Los farmacéuticos navarros se unen al PSN contra los planes de UPN

El sector farmacéutico propinó ayer un duro varapalo al Gobierno de UPN. Prácticamente todas las asociaciones profesionales de Navarra comparecieron junto a dirigentes del PSN, para apoyar la proposición de ley socialista de ordenación del sector, que el próximo miércoles será debatida en un pleno parlamentario. Todas ellas aseguraron que con el texto propuesto por el Gobierno el consenso es "imposible". Los socialistas presentaron el pasado otoño una proposición de ley que liberaliza de forma parcial el sector farmacéutico, aquejado de graves disputas internas en esta comunidad que han acabado con la orden judicial de cierre de algunas oficinas abiertas años atrás. El PSN propone, entre otras medidas, reducir la distancia entre farmacias y la población mínima exigida para la apertura de nuevas oficinas, así como el establecimiento de concursos públicos para la extensión de la red, pero siempre manteniendo el principio de concertación para la venta de los medicamentos financiados por el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea con todas las farmacias existentes.

Estos principios han logrado atraer la voluntad de los sectores implicados, que han mantenido ya diversas reuniones negociadoras con los socialistas. Ayer, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra, la asociación profesional de farmacéuticos rurales, la asociación de farmacéuticos con oficina abierta de farmacia y la cooperativa distribuidora Nafarco, que controla el 70% del mercado de distribución de medicamentos de la región, comparecieron en la sede socialista de Pamplona junto al secretario general del partido, Juan José Lizarbe, para reafirmar que la propuesta del PSN es un "buen punto de partida" para la regulación del sector.

Liberalización total

Todas estas asociaciones rechazaron frontalmente el proyecto de ley de UPN, impulsado por su consejero de Salud, Santiago Cervera, y que se encuentra actualmente pendiente de un informe jurídico que debe determinar si es admisible a trámite, dado que la Cámara va a debatir otro proyecto, el socialista, presentado con anterioridad pero con un objetivo idéntico. Un primer intento liberalizador del mismo consejero fracasó la pasada legislatura por falta de apoyo parlamentario. La propuesta de UPN consiste, de nuevo, en liberalizar completamente el sector, de tal forma que los profesionales puedan abrir oficinas de farmacia libremente. No obstante, se crea una red básica con oficinas concertadas, que serán la únicas que podrán dispensar recetas del sistema público de salud. Tras un periodo transitorio de diez años, el Gobierno navarro sería el competente para determinar con qué farmacias concierta el servicio.

Las asociaciones profesionales y el PSN coincidieron en que la liberalización total perseguida por UPN "perjudicará a los consumidores y al propio sector", en palabras de Javier Cubillas, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra.