Un biólogo achaca a "vertidos ilegales" la aparición de aves con petróleo

La aparición de varias decenas de aves manchadas de combustible en las costas vascas está causada por los "numerosos y habituales" vertidos incontrolados de petróleo cerca de la costa vasca, asegura el biólogo Rafael Sáez, quien sostiene que "no es necesario recurrir a la existencia del naufragio del petrolero Erika para explicar la mortandad de estos animales". A su juicio, algunos barcos atracados en el País Vasco aprovecharon la virulencia del temporal Lothar para limpiar ilegalmente sus tanques.

Rafael Sáez, miembro de la Sociedad Oceanográfica de Guipúzcoa y estudioso de la ornitología, argumenta que "no existe ninguna garantía que demuestre que las aves encontradas en las playas vascas hayan llegado arrastradas por la marea negra del Erika". Más bien, su muerte está provocada por los "numerosos y habituales vertidos ilegales que se producen en invierno cerca de nuestra costa".Estos "vertidos voluntarios", añade Rafael Sáez, se producen "durante todo el año", aunque en los meses de invierno son más frecuentes porque los barcos aprovechan para limpiar sus tanques de petróleo, lo que origina un "agravamiento de la situación".

En opinión de este biólogo, el naufragio del Erika ha tenido la "dudosa virtud de ponernos alerta ante el problema de los vertidos incontrolados". Sin embargo, Rafael Sáez recuerda que el temporal que azotó en 1984 la costa vasca causó la muerte de más de 500 aves, muchas de las cuales llegaron petroleadas hasta las playas. "Pero entonces su suerte pasó desapercibida porque no hubo ningún naufragio".

Rafael Sáez afirma que la presencia de aves manchadas es "lo habitual en estas fechas". Las especies más afectadas han resultado ser las aves marinas nadadoras, por tratarse de ejemplares "más vulnerables y que viven cerca de la costa vasca". Las malas condiciones meteorológicas también han ejercido una influencia negativa en estos pájaros, que "en invierno tienen que soportar unas condiciones de vida mucho más duras y en ocasiones mueren de puro agotamiento".

A la vez que alerta sobre el peligro que originan estas prácticas prohibidas de los barcos en las especies marinas, Rafael Sáez descarta la posibilidad de que la mancha de fuel surgida tras el hundimiento del patrolero maltés frente a las costas francesas llegue hasta las playas vascas. "En todo caso, tardará mucho en llegar y será en forma de pelotas de brea, por lo que sus efectos nocivos no serán tan desastrosos como los que está causando el combustible en Francia".

A este respecto, el director de Campañas de Greenpeace, Ricardo Aguilar, considera que "es difícil, aunque no descartable", esta posibilidad. No obstante, la llegada del combustible "dependerá mucho de las condiciones meteorológicas", señaló ayer en declaraciones a la emisora Radio Euskadi. Ricardo Aguilar dio mucha importancia a la actuación de las autoridades francesas en la evacuación y recuperación del crudo que aún permanece en los depósitos del buque petrolero, cifrado en unas 20.000 toneladas. También puso el énfasis en el mantenimiento de las buenas condiciones meteorológicas para impedir que la extensión de la marea negra vaya en aumento.

De su reciente visita a las playas de Euskadi, Ricardo Aguilar indicó que "se están conservando bastante bien", aunque ha observado restos de contaminación en forma de basuras y numerosos plásticos.