Detenidos varios intelectuales por la policía palestina por criticar a Arafat

Siete destacados palestinos del mundo de la cultura y la educación en los territorios ocupados han sido detenidos este fin de semana por la policía autónoma tras haber firmado un manifiesto contra el presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, al que acusan de "tirano" y "corrompido", al tiempo que efectúan duras críticas a la marcha del proceso de paz, que consideran muy poco beneficioso para los intereses de la comunidad palestina. El texto tiene las rúbicas de 20 personalidades.

Los firmantes, entre ellos los intelectuales -Abdel Sttar Kassem, profesor de la Universidad de Nablús; Abdel Rahim Kittan, doctor en Tulkarem; Adel Samara, escritor de Ramalha, y el doctor Yaser Abu Safia de Nablús- fueron detenidos en sus domicilios o lugares de trabajo pocas horas después de que se difundiera un duro texto contra el presidente, Yasir Arafat, firmado por 20 personalidades de los territorios ocupadosm, entre los que se encuentran diputados de la Asamblea, académicos y profesionales de la vida pública y social en Cisjordania y Gaza.El documento, titulado La patria nos llama, constituye uno de los más virulentos ataques personales surgidos desde las filas palestinas del interior contra Arafat, y un duro ataque contra los acuerdos de Oslo firmados en 1993 con Israel. Los firmantes, entre ellos ocho diputados palestinos, aseguran que, seis años después de aquel pacto, "la tierra sigue aún siendo expoliada, las colonias judías se amplían, se conspira a escondidas contra los refugiados palestinos y se mantiene a nuestros hijos detrás de los barrotes de las cárceles israelíes".

Los firmantes afirman que la dirección palestina practica "la horrible política de corrupción y de explotación del pueblo" y que Arafat ha "abierto la puerta a los explotadores para que puedan hacer lo que les parezca. La situación económica se va deteriorando, todas las instituciones están amenazadas de destrucción".

El documento convoca a todos los ciudadanos a unirse para impedir "ser vendidos", enfrentándose a "la tiranía y contra la corrupción". La Autoridad Palestina ha contestado al documento asegurando que los firmantes de este escrito son "desviacionistas" que se han separado "del camino nacional publicando una petición llena de mentiras y acusaciones infundadas", si bien reconocen que "hay ciertos aspectos negativos que la Autoridad intenta remediar".