Cultura del éxito, negación de lo femenino, juventud eterna

Al margen de las recomendaciones, los senadores han elaborado unas conclusiones descriptivas sobre la naturaleza de la anorexia y sus causas. El origen de la enfermedad debe buscarse, según los ponentes, en la sustitución de los valores tradicionales por otros propios de "la cultura de masas y el consumismo" en los países occidentales.Entre estos nuevos valores destaca la "cultura del éxito", un entramado de motivaciones sociales y profesionales que supedita la consecución de la felicidad a la notoriedad y el prestigio. En el caso de la mujer, consideran los senadores, el éxito se ha venido asociando a "la negación de lo femenino", lo que ha creado un estereotipo de belleza asociado a la "mujer andrógina" y a la extrema delgadez.

También señala la ponencia que "la juventud ha pasado de ser una etapa de la vida a ser un valor" al que se rinde culto. "La floreciente y poderosa industria de la belleza [...] ejerce una enorme influencia al definir, legitimar y propagar, a través de los medios de comunicación, un modelo corporal de belleza que glorifica la eterna apariencia de juventud".

Los senadores también responsabilizan en parte a la familia, que ha delegado su imprescindible papel educador en la escuela, la cual, a su vez, carece de capacidad y preparación para ocuparse de todos los problemas que afectan a los adolescentes.

La baja autoestima y la dificultad para autoaceptarse que revelan muchos jóvenes actuales les genera una indeseable dependencia de los "líderes de grupo" juveniles, de quienes toman una serie de "falsos mensajes" copiados acríticamente del cine, la televisión y el ambiente.

La lista de causas incluye también a las dietas engañosas, la publicidad, la identificación de la delgadez con la solvencia profesional y la utilización por los creadores de moda de "maniquíes con un peso claramente inferior a los límites saludables".