El telescopio espacial observa colisiones de galaxias
En galaxias relativamente próximas a nosotros, tan próximas como para que los astrónomos consideren que es el universo local, se han descubierto choques múltiples de galaxias, colisiones violentas de hasta cinco de estos conjuntos de miles de millones de estrellas. No se conocía hasta ahora este fenómeno, denominado de canibalismo galáctico múltiple, tan cerca. El sorprendente hallazgo, realizado con el telescopio espacial Hubble por un equipo de astrónomos estadounidenses en el que participa el español Luis Colina, del Instituto de Física de Cantabria, supone una nueva fuente de información sobre los procesos de formación de galaxias. "Creemos que estas colisiones múltiples de galaxias se producen en grupos compactos y aislados de galaxias, tal vez media docena, que se atraen entre sí gravitatoriamente y acaban chocando", explica Colina, que inició esta investigación en el Instituto Científico del Telescopio Espacial (en Baltimore, EEUU), donde trabajó durante cinco años. Estos procesos de choque intergaláctico duran unos 100 millones de años y en ellos se forman nuevas estrellas. Los astrónomos han localizado ya un par de docenas de colisiones a una distancia media de mil años luz (un año luz es la distancia que la luz recorre en un año a 300.000 kilómetros por segundo).
Universo joven
Gracias al Hubble, en observaciones anteriores, se conocían ya el canibalismo entre galaxias a enormes distancias (unos 12.000 millones de años luz) correspondientes, en el universo en expansión a partir del Big Bang, al cosmos cuando era muy jóven. El hallazgo actual, comenta Colina, resulta útil para estudiar en el universo cercano, y por tanto con buen detalle, fenómenos que deben ser similares a los del cosmos jóven y difíciles de ver por su extrema lejanía. "En algunas imágenes se distinguen cuatro galaxias en una situación que puede ser el inicio de la interacción, en otros casos el fenómeno de colisión múltiple esta muy avanzado y se aprecian estructuras muy complejas con varios núcleos galácticos", explica Colina. "Serían galaxias espirales viejas, bien formadas, que pierden su identidad en las colisiones y dan lugar a nuevas formaciones", continúa. "En cuanto al resultado de los violentos choques, hay varias teorías: podrían formarse cuásares, o galaxias elípticas o incluso galaxias enanas".
"Estamos viendo la etapa final de la evolución jerárquica del universo, donde pequeños fragmentos se funden para construir objetos mayores", comenta Kirk Borne, director del proyecto, cuyos resultados se publicarán en la revista Astrophysical Journal Letters.
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