El comercio electrónico choca con la lentitud de Internet

El comercio vía Internet atraviesa en España un momento de despegue vertiginoso. Este crecimiento se topa con una gran barrera: la necesidad de mejorar las infraestructuras de transmisión de datos, según destacaron los ponentes de la primera jornada organizada por el SIMO, la feria de nuevas tecnologías inaugurada ayer en Madrid. Mayor velocidad implica también más seguridad en el tráfico por la red.

Los participantes en la jornada técnica sobre La Internet de Nueva Generación destacaron que el crecimiento de la demanda de nuevos servicios a través de la red choca con el reto de aumentar la velocidad de la transmisión de datos. El sector de los servicios y equipos telemáticos ocupa el tercer lugar en importancia en la economía global, por encima de sectores tradicionales como el automóvil. Se estima que 200 millones de personas ya tienen acceso a Internet en el mundo y lo utilizan a través de 40 millones de conexiones. Este año, el volumen de negocio a través del comercio electrónico se eleva a 3.600 millones de euros; y los teléfonos móviles cuentan con 400 millones de abonados en el mundo. Estos indicadores, presentados por Arturo Azcorra, catedrático de la Universidad Carlos III de Madrid, demuestran la importancia de los negocios por Internet, cuando parecían humo hace unos pocos años.El escenario previsto para el futuro es de infarto: 900 millones de usuarios de la red en el año 2002; un volumen de negocio de 3.200.000 millones de euros en el 2003, y 1.000 millones de abonados a la telefonía móvil en el año 2004. Pero Internet es hoy un espacio al que no sólo se accede desde un ordenador, sino que ha llegado al teléfono móvil y a otros aparatos, como las consolas de videojuegos, llamados "híbridos" precisamente porque conectan con la red y dan otro servicio específico.

En suma: la red se queda pequeña. Colectivos públicos y privados trabajan desde hace años en lo que se llama Internet 2 o de segunda generación. Su finalidad es la mejora de las infraestructucturas (fibra óptica, ADSL) y la multiplicación de las conexiones. Esta nueva red también permitirá mayor seguridad en las transacciones electrónicas y hacerlas más baratas que usando la red telefónica. Por ejemplo: existe ya la posibilidad técnica de enviar 3,2 terabites (3,2 millones de megas) por segundo. Esto equivale a una red de telecomunicaciones por la que estaría hablando a la vez toda España con una ciudad del mundo.

España, a través del Plan Nacional de I+D o de la Red IRIS (depende del Consejo Superior de Investigaciones Científicas), participa en iniciativas trasnacionales de desarrollo de una red mucho más potente. Por ejemplo, del proyecto Oxygen, un anillo mundial de fibra óptica para usos comerciales; Abilene, la Internet 2 que desarrolla Estados Unidos; o la futura red europea de servicios, llamada Quantum/TEN 155.

El ministro de Industria, Josep Piqué, presente ayer en el recinto ferial, se mostró reservado respecto a las intenciones del Gobierno para impulsar la sociedad de la información: recordó que se invertirán 65.000 millones el año próximo para fomentar el uso de nuevas tecnologías, sin concretar a qué se destinarán.