Retraso en la reparación del "Hubble"
Hace unos meses, cundió la alarma entre los controladores del telescopio espacial Hubble, en órbita terrestre desde 1990, al constatar éstos que el telescopio estaba funcionando únicamente con tres de los seis giróscopos de que dispone para mantener su orientación. Los otros se habían averiado. Dado que tres es el número mínimo de giróscopos con los que se puede orientar el telescopio para realizar sus magníficas observaciones, la NASA y la ESA, propietarias del instrumento, decidieron adelantar a octubre de este año la misión de mantenimiento prevista para junio de 2000 y reemplazar los giróscopos averiados.Al contrario que el nuevo telescopio de rayos X Chandra, el Hubble, que observa en luz visible y en infrarrojo, está en una órbita en la que puede ser reparado en órbita por un transbordador espacial. Sin embargo, las cosas se fueron torciendo tras la decisión. Al volver a tierra el transbordador Columbia que puso en órbita precisamente el Chandra el pasado mes de julio, los técnicos observaron que se había producido un cortocircuito, potencialmente muy peligroso, en el abundante cableado del vehículo. La alarma fue tal que toda la flota de transbordadores quedó en tierra mientras se acometía una revisión completa.
En diciembre
A punto de finalizar la revisión de los vehículos, la NASA ha decidido ya que su primera misión será la de reparación del Hubble, dada la urgencia que presenta, y la fecha ha quedado fijada provisionalmente: será el 2 de diciembre cuando parta el Discovery con una tripulación de siete veteranos astronautas, dos de ellos europeos, a reparar el telescopio.Muy poco después, el 13 de enero de 2000, partirá el Endeavour, con un radar a bordo para efectuar observaciones. Todavía no hay fecha para el lanzamiento del Atlantis con un módulo para la Estación Espacial Internacional.
Además de reemplazar los seis giróscopos durante la misión de diciembre, los astronautas, que realizarán varios paseos espaciales durante la misión de 10 días de duración, cambiarán también otros aparatos del telescopio, entre ellos un sensor de guiado y el ordenador principal. Instalarán asimismo un transmisor y una grabadora de datos de estado sólido y reemplazarán el material aislante de que va provisto el telescopio para controlar su temperatura interna.
Será la tercera misión de mantenimiento del telescopio. La primera y más importante, en 1993, consiguió corregir su visión, defectuosa por un espejo mal fabricado. La segunda fue en 1997.
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