Marruecos quiere más panes, pero no da peces

Las negociaciones para la renovación de los acuerdos pesqueros con Marruecos han constituido tradicionalmente una oportunidad aprovechada por las autoridades de Rabat para intentar mejorar sus posibilidades para exportar sus productos agrícolas a la Unión Europea.En los acuerdos precedentes, Marruecos puso sobre la mesa cuotas y barcos de pesca comunitarios en sus aguas a cambio de un apoyo financiero anual de 21.000 millones de pesetas, además de mayores cuotas agrícolas. Pero en este momento, ante la próxima negociación para renovar el actual acuerdo de pesca que termina el 30 de noviembre, Marruecos ha ido más lejos. No ofrece ya cuotas ni barcos en sus aguas. Por el contrario, aspira a mejorar sus posiciones a la hora de acceder con sus productos, especialmente tomates y cítricos, a los mercados comunitarios. Representantes de la Administración y del sector agrario español se reunirán los próximos 6 y 7 de octubre con una delegación marroquí en Casablanca con el fin de analizar la situación del comercio agroalimentario entre ambos países y la posibilidad de llegar a compromisos para ordenar los mercados. Responsables de los productores españoles han señalado su radical oposición a que haya nuevas concesiones al sector agrario de Marruecos, porque atentaría contra el futuro de las explotaciones en Canarias y Andalucía.

La balanza comercial agroalimentaria entre España y Marruecos es desfavorable a España, ya que tiene una cobertura de sólo el 16%. Igualmente es negativa la balanza comercial agroalimentaria en toda la UE. En medios agrarios se critica la utilización del campo por parte de la Unión Europea como moneda de cambio para tener satisfechas a las autoridades de Rabat y para facilitar así negocios en Marruecos de otros sectores, como comunicaciones, construcción o automoción.

La celebración de este foro hispano-marroquí fue fraguada a raíz de las recientes visitas de altos cargos marroquíes a Madrid para hablar sobre el nuevo acuerdo de pesca. España contará con la presencia en el acto de clausura del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Jesús Posada, así como con representantes de organizaciones agrarias, cooperativas, de productores de cítricos, de la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex) y de industriales conserveros de vegetales.

"No vamos a aceptar que Marruecos imponga mejoras para sus exportaciones de frutas y hortalizas bajo la presión del acuerdo de pesca en detrimento de las producciones españolas", señala el director general de Fepex, José María Pozancos.

Para los representantes del sector, no tiene ningún sentido hacer concesiones voluntarias en materia agraria a países como Marruecos a cambio del acceso de la flota a sus caladeros. En su opinión, las concesiones agrarias que se hacen con motivo de la negociación de un acuerdo, no sólo se consolidan en los años siguientes, sino que constituyen un pasaporte para lograr mayores cuotas de entrada en los mercados comunitarios.

Por el contrario, señalan las organizaciones españolas, en el caso de la pesca, varias condiciones suscritas por parte de Marruecos durante la negociación de un acuerdo han sido incumplidas de forma unilateral por Rabat, como ha sucedido en los últimos años con los periodos de veda.

Además del aumento de cuotas, desde el sector agrario español se critica que las futuras concesiones en materia agrícola afecten fundamentalmente a España. Los principales productos marrroquíes tienen unos calendarios de entrada en el mercado comunitario que compiten directamente con España, no con el resto de la UE. El comercio actual agrario y alimentario entre la UE y Marruecos es netamente favorable para el país norteafricano:

Exportación de Marruecos. Según los datos de 1998, las exportaciones agroalimentarias de Marruecos a la UE ascendieron a 966 millones de ecus. De esta cifra, la partida más elevada correspondió a Francia, con 403 millones de ecus; seguida de España, con 222 millones de ecus, e Italia, con 93 millones de ecus. De esas ventas destacan los 270 millones de ecus que supusieron las exportaciones de productos pesqueros, seguidos de los 198 millones de ecus en frutas, 192 millones de ecus en verduras y 114 millones de ecus en conservas de verduras y, sobre todo, de pescado.

En volumen, Marruecos colocó en ese periodo 887.000 toneladas en la UE, de las que 427.400 fueron para Francia, 105.000 para España y 80.000 para el Reino Unido. Por producciones, destacaron las 341.000 toneladas de frutas, 250.000 toneladas de hortalizas, otras 90.000 toneladas de conservas de frutas y hortalizas y 86.000 toneladas de pescado.

Exportaciones de la UE. En el mismo periodo, las exportaciones agroalimentarias de la UE a Marruecos ascendieron a 421,4 millones de ecus solamente. De esa cifra, 233 millones correspondieron a Francia, 51 a Holanda, 41 al Reino Unido y 37 millones de ecus a España. En volumen, las ventas comunitarias fueron de 2,1 millones de toneladas, de las que 1,7 millones corresponden a cereales, 113.000 toneladas de harinas y subproductos y 92.000 toneladas de aceites y grasas. Francia es el país más beneficiado, con 1,6 millones de toneladas, de las que 1,4 corresponden a cereales.

España y Marruecos. España tiene unas importaciones de 222 millones de ecus. De ellos, 185,7 corresponden a compras de productos pesqueros, 8,6 millones de ecus más a conservas de pescado y 10,6 millones de ecus a frutas y hortalizas. Por su parte, las exportaciones españolas se limitan a 37 millones de ecus, donde destacan 8,7 millones de ecus en aceites y grasas, 6,2 millones de ecus en subproductos y harinas para animales y poco más de cuatro millones de ecus en flores y hortalizas.