Mario Vargas Llosa recibe en Colombia el Premio Jorge Isaacs

Al final de una gira que le llevó desde el pasado fin de semana por las ciudades de Manizales, Medellín y Cali, el escritor Mario Vargas Llosa recibió el miércoles en esta última ciudad del sur de Colombia el Premio Jorge Isaacs que otorga la Fundación Proartes y que decidió un jurado presidido por el ex presidente colombiano Belisario Betancur. El premio, dotado con cuatro millones y medio de pesetas, se concede por segunda vez; el anterior, hace dos años, lo obtuvo Juan Goytisolo. Vargas Llosa aseguró que la cultura es la mejor manera de defender la independencia de los pueblos.

En una ceremonia altamente emotiva por las circunstancias que se suceden en Colombia, la presidenta de la Fundación Proartes, Amparo Sinisterra de Carvajal, señaló que la cultura es un grito contra la barbarie que pretende ahogar la fantasía, la afirmación suprema de la dignidad humana. Poco antes de su discurso había caído asesinado en la Universidad de Bogotá un profesor universitario y antiguo comisionado por la paz, Jesús Bejarano.Con respecto a la obra de Vargas Llosa, Amparo Sinisterra dijo que no sólo era una vivisección del Perú, sino que en ella está "1a patría nuestra y dolida de América Latina"; esa obra nos enseña "a burlarmos un poco de nosotros mismos para encontrar alguna que otra verdad".

Belisario Betancur, presidente de la Fundación Santillana en Colombía y presidente del jurado que otorgó el premio, se refirió a la situación de su país: "No logra la tristeza detenernos; el tamaño de nuestra esperanza es el de las ilusiones de los doloridos". "Tenemos dolor de patria", dijo Betancur, que agradeció que Vargas Llosa estuviera estos días en Colombia; en un país desangrado por las amenazas ciertas que viven sus habitantes de todos los ámbitos.

El ministro de Cultura colombiano, Juan Luis Mejía, que también intervino en el acto, destacó, asimismo, el gesto de solidaridad del autor premiado con este país que ahora se somete a una diáspora obligada de muchos de sus intelectuales y profesionales, acosados por el terrorismo.

Antes de recibir el premio, Mario Vargas Llosa pronunció una conferencia en la inauguración del Festival Internacional de Cali. En su conferencia dijo Vargas Llosa que no hay mejor manera de defender la independencia de los pueblos que la cultura que genera la pasión lectora, y que los pueblos se sojuzgan mejor cuando falla la cultura escrita. Los poderes públicos deben contemplar la incitación a la lectura como una prioridad. "La buena literatura lleva a la insumisión; una literatura embridada, ligera, hace desaparecer el factor desasosegante que convierte la ficción en una forma de sedición". Dijo Vargas Llosa que esas formas de ficción ligera que se van imponiendo "hacen a los ciudadanos de una sociedad mucho más esclavizables". "¿Soy apocalíptico?", se preguntó. "No, soy realista, defiendo la lectura como arma de futuro, porque sé que cuando leo Cien años de soledad yo soy cómplice del autor y eso genera una capacidad creativa implícita en mi propio mundo, que sin esas ficciones terminaría siendo tartamudo, afásico".