Una respuesta al plante de la patronal

El decreto de reducción de precios farmacéuticos ha sido la última escaramuza en la guerra que mantienen el Gobierno y los laboratorios. El primero, con las tropas del Ministerio de Sanidad y Consumo intentando contener el gasto farmacéutico; y el segundo, parapetado tras la patronal Farmaindustria, dispuesto a contribuir a este objetivo, pero no a cualquier precio.Farmaindustria se plantó en julio. Decidió denunciar el pacto para la contención del gasto farmacéutico, firmado con Sanidad, y supender el último pago de 30.000 millones de pesetas, de los más de 65.000 previstos. La decisión de la patronal llegó después de medidas que, como el decreto sobre genéricos para impulsar medicamentos sin marca, más baratos, o el de precios de referencia amenazaban directamente sus beneficios. Pero su presidente, Enrique González Hervada, aseguró entonces que la causa eran los "continuos incumplimientos" de la Administración, que por entonces, y según Farmaindustria, le había exigido un desembolso adicional de 22.000 millones de pesetas.

La respuesta del Gobierno fue inmediata. ¿No hay acuerdo? Pues rebaja generalizada de los precios. Por decreto. Este último combate veraniego puede acabar en armisticio, ya que ambas partes se han mostrado dispuestas a reanudar el diálogo.