La aldea de Cernica lleva dos meses sitiada por los albaneses

Los sitiados serbios de la dividida aldea de Cernica, en el este de Kosovo, llevan casi dos meses sin poder acudir a sus sembrados ni pasear por las calles, debido a los disparos de francotiradores albaneses. "No podemos salir de casa ni hemos tenido contacto con los vecinos albaneses desde el 17 de junio, cuando llegó aquí el ELK [el separatista Ejército de Liberación de Kosovo] y comenzaron los disparos", se quejaba ayer Milivoje Nisic, de 33 años. Desde entonces, ha muerto sólo un serbio y otro más ha sido herido, pero estos incidentes han bastado para atemorizar a los 700 que había en el pueblo, ahora reducidos a 450.Los francotiradores abren fuego de noche, pero Nisic no se atreve a salir ni de día y, por supuesto, no permite que sus hijos (de 11, 9 y 4 años de edad) vayan más allá de su propio jardín amurallado. El teniente estadounidense Christopher Marks, jefe del escuadrón que la Fuerza para Kosovo (Kfor) ha desplegado en Cernica, comentó: "Cada comunidad tiene sus reivindicaciones: los serbios quieren el fin de los disparos y los albaneses la devolución de sus bienes".

Ayer, nuevamente, Marks se reunió con Nisic y sus vecinos para escuchar sus quejas y después consultar con los albaneses para intentar llegar a un acuerdo. Trajan Kostic, también de 33 años, insiste en que los serbios devolverán todos los bienes que sus vecinos albaneses les dejaron para conservar al ser expulsados del pueblo durante la guerra. Sólo piden que les garanticen que no serán el blanco de los francotiradores mientras carguen el camión que proporcionará la Kfor. "Que dejen de disparar sólo durante dos días, y devolveremos todo", afirmó Kostic, quien insiste en que la cuestión de los bienes -tractores, automóviles, vacas y muebles- es sólo un pretexto y que lo que pretenden las autoridades albanesas es "limpiar el pueblo de serbios".