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12 artistas crean en Pontevedra una Isla de Esculturas

Richard Long, Dan Graham y Jenny Holzer participan en un museo en plena naturaleza

Una docena de escultores de reconocimiento internacional -Ian Hamilton Finlay, Richard Long, Jenny Holzer, Giovanni Anselmo, Robert Morris, Ulrich Rückriem, Anne y Patrick Poirier, José Pedro Croft, Fernando Casás, Francisco Leiro, Enrique Velasco y Dan Graham- se ha sumado al proyecto de transformar la Xunqueira, una isla fluvial del río Lérez próxima a su desembocadura en la ría de Pontevedra, en Isla de Esculturas, un museo en plena naturaleza que se abre hoy. Promovido por el Xacobeo 99, es la primera vez que un proyecto de estas características se realiza en España. Las obras se integran en el paisaje sin imposición visual y cubren un vacío de patrimonio artístico contemporáneo que padecía la ciudad.

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Respeto del entorno

El proyecto, dirigido por los comisarios Xosé Antón Castro y Rosa Olivares, consiste en la exposición de una serie de obras encargadas y realizadas específicamente para la ocasión. Todos los artistas, para realizar su obra, visitaron previamente la Xunqueira y eligieron la ubicación exacta que desearon. Cielo acortado, del italiano Giovanni Anselmo, es tal vez la obra más elemental: un pilar de 22 centímetros cuadrados y 1,40 metros que trata de evocar la distancia infinita entre el cielo y la tierra. Fernando Casás ha buscado inspiración en la tradición hebrea de los 36 justos que sostienen el mundo, representados aquí por 36 bloques de granito negro, como troncos de un bosque talado y devastado, distribuidos por el propio bosque de la isla. José Pedro Croft ha creado una casa de piedra gris, sin puertas ni ventanas, pero encajando un árbol que se incrusta en sus paredes como símbolo de la naturaleza en movimiento. Dan Graham no tenía obra en España y también es el único artista que no recibió el encargo de los comisarios del proyecto, quienes lo incorporaron al mismo rescatando una antigua obra suya, la única que ha realizado en granito, de un almacén de Porriño, donde permanecía olvidada y deteriorada.

Aforismos

Tres medallones de pizarra verde colgando de sendos eucaliptos, con la inscripción Petrarca y de números romanos que corresponden a otros tantos sonetos, es la aportación de Ian Hamilton Finlay. Jenny Holzer se decantó por instalar en el paseo central de la isla ocho bancos de piedra gris, cada uno de los cuales tiene inscritas doce frases o aforismos de intencionalidad reflexiva.Francisco Leiro instaló su obra, una sala de estar, en una balsa anclada en el río, que no puede desplazarse pero que tampoco está del todo inmóvil. Todavía ayer el artista estaba ideando un nuevo anclaje, después de que unos piragüistas volcaran hace unos días la obra. No ha tenido ese problema Richard Long, pese a que su aportación, Pontevedra line, se presta más a la acción de desaprensivos: un pequeño muro de 37 metros de longitud, realizado con trozos de granito blanco, para evocar la idea del paseo como acción y pensamiento.

El Laberinto de Mogor, el más antiguo de Europa (3000 a. JC.), a pocos kilómetros de la isla, inspiró a Robert Morris el último laberinto del siglo, circular, de dos metros de alto y coronado por una cubierta de pizarra negra. Es la única obra que aún no ha podido ser montada, por problemas con su cimentación. Anne y Patrick Poirier han creado un jardín de 3.000 metros cuadrados, fuera de la isla pero para ser contemplado desde ésta. Ulrich Rückriem presenta una estela de cinco metros de altura en un cruce de caminos y Enrique Velasco, en la misma rivera del río, un doble Camino de Juncos que muestra la ductibilidad y flexibilidad de la piedra.

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