Alerta en Turquía ante las amenazas de atentados por la condena a Ocalan

El Gobierno turco ha reforzado las medidas de seguridad en las principales ciudades y en el sureste del país, la región kurda, en previsión de posibles manifestaciones violentas en respuesta a la condena a muerte dictada contra el líder del Partido de los Trabaja dores del Kurdistán (PKK), Abdalá Ocalan. La guerrilla independentista kurda anunció, en un comunicado de prensa difundido el martes desde Alemania al poco de conocerse la sentencia, que el veredicto de los magistrados "no quedará sin respuesta".

El autoproclamado Parlamento kurdo en el exilio también señaló ayer desde Bruselas que, si se eje cuta la condena, se iniciará una guerra "más sangrienta" que la de hace 15 años, informa Efe.

La condena a la pena capital que pesa sobre el líder kurdo ha empujado al Gobierno turco a incrementar las medidas de seguridad por temor a represalias terroristas, especialmente en las principales ciudades, Ankara y Estambul, y en el sureste del país, donde continúan los enfrentamientos esporádicos entre las fuerzas del Ejército y el PKK, 12 de cuyos activistas fueron abatidos en las últimas jornadas.

Dos incidentes de repudio a la sentencia se produjeron el mismo día en que el Tribunal de Seguridad de Ankara decidía el destino del jefe kurdo. En Estambul, una joven de 17 años, que se encuentra en estado grave, se autoinmoló en señal de protesta, mientras en la provincia de Sirnak, al su reste del país, jóvenes no identificados lanzaron cócteles mólotov contra una comisaría de policía.

El Ministerio del Interior ha enviado circulares a todos los gobernadores de las provincias con instrucciones precisas de seguridad, mientras que el de Justicia ha reforzado la vigilancia en las cárceles en que se encuentran recluidos militantes del PKK, quienes protagonizaron huelgas de hambre cuando Ocalan fue capturado en febrero.

Excepto por el visible despliegue de las fuerzas de seguridad, la situación era ayer de total normalidad en el país. Incluso en Diyarbakir, capital del sureste y tradicional foco de conflictos, no se observaban signos aparentes de tensión. Tanto los expertos antiterroristas como las autoridades turcas coinciden en señalar que el momento más delicado llegará cuando se produzca la ratificación política de la sentencia en el Parlamento, que deberá aprobar la pena capital por mayoría absoluta. Sin embargo, aún debe darse un paso previo: el Tribunal Supremo deberá revisar la apelación de la defensa. Fuentes jurídicas apuntan la posibilidad de que, dada la urgencia e importancia del caso, el Supremo podría resolver el recurso antes del próximo día 20, fecha en la que cesará la actividad en los tribunales por vacaciones.

Además, la deliberación del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, al que ha apelado la defensa de Ocalan, podría suspender temporalmente la ejecución de la pena de muerte.

El debate se centra ahora en la decisión del Parlamento, ya que se prevé que el Tribunal Supremo rechazará la apelación de la defensa. La recién formada coalición gubernamental, que suma 351 de los 550 escaños de la Cámara, se encuentra dividida por el caso Ocalan. El Partido de Izquierda Democrática (DSP), liderado por el primer ministro, Bulent Ecevit, se ha mostrado en numerosas ocasiones contrario a la vigencia de la pena de muerte en el país, mientras que el ultraderechista Partido de Acción Nacionalista (MHP), encabezado por Devlet Bahceli, aseguró a sus votantes que, si llegaba al Gobierno, cumpliría lo prometido en campaña electoral, es decir, aplicar la pena de muerte al enemigo número uno de Turquía.

En Alemania, mientras tanto, se produjeron atentados contra lo cales de negocios turcos en nueve ciudades, y dos personas resulta ron heridas. Precisamente el secretario de Estado de Exteriores alemán, Wolfgang Ischinger, precisó que la declaración hecha por su país el martes en nombre de la Unión Europea para pedir que no se ejecute a Ocalan no expresaba un criterio unánime de los Quince.