Vizcaya cede ante los ecologistas y modificará el corredor del Txorierri para salvar restos históricos
La Diputación vizcaína modificará el proyecto -aprobado hace cuatro meses- de su autovía más costosa, el corredor del Txorierri, para salvar dos puentes del siglo XVI y una calzada. La institución foral cede de forma sorpresiva ante las reivindicaciones ecologistas, que desde hace tres años luchaban por salvarguardar los restos históricos. Un portavoz oficial achacó, sin embargo, la modificación a un "error administrativo". El cambio afectará a dos de los 9,5 kilómetros del trazado y obligará a una nueva aprobación del proyecto, presupuestado en 17.800 millones.
El descubrimiento de los puentes, escondidos entre la maleza, se produjo en 1997 y obligó a que la Diputación y Gobierno elaborasen informes sobre su importancia. En ambos casos se consideraron de escasa relevancia, por lo que la institución foral diseñó el trazado de la autovía por encima de los restos históricos. El pasado 23 de febrero, el Consejo de Gobierno foral aprobó el proyecto del corredor del Txorierri, que discurrirá a lo largo de 9,5 kilómetros entre las localidades de Derio y Galdakao, donde conectará con la autopista, y permitirá cerrar un gran anillo de circunvalación en torno a Bilbao. Sin embargo, en el último mes todo ha cambiado, según distintas fuentes consultadas por este diario. Primero, por un fallo administrativo que ya había sido señalado por la plataforma ecologista Erreka: el trazado en el área donde están las puentes no estaba incluido en las normas subsidiarias de Zamudio como sistema general, lo que llevó al consistorio de este municipio a exigir un cambio que cumpliese con su plan urbanístico. El otro motivo ha sido la presión de los ecologistas, que en los últimos meses habían tratado de llegar, sin éxito, a un acuerdo sobre el cambio del trazado y se habían resignado a plantear otra batalla en los tribunales. Sin embargo, a finales de mayo, justo dos días después de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que anuló el proyecto de la Variante Este, una de las tres futuras autovías de acceso a Bilbao, los responsables forales accedieron a negociar un cambio del vial, que se consensuó hace dos semanas. El nuevo trazado, cuya redacción están ultimando los técnicos de la Diputación, cambiará en los límites entre los municipios de Zamudio y Lezama, en el área donde se hallan los puentes y la calzada. La carretera tendrá en esta zona un trazado más curvo y se desviará hacia el monte, con lo que se evitará el talud en el que se iba a apoyar. Además, pasará a más de 100 metros de los núcleos de población, en vez de los 25 metros de distancia que se contempla en el proyecto aprobado en febrero. Un portavoz del Departamento de Obras Públicas de la Diputación vizcaína confirmó que "se salvan los puentes" aunque achacó el cambio a un "error administrativo". "Este trazado no está contemplado en las normas subsidiarias del Ayuntamiento de Zamudio y se dieron cuenta una vez aprobado el proyecto. Se aprovecha el cambio para salvar los puentes", apuntó. Los ecologistas han defendido desde el principio la importancia de estos restos históricos. Un estudio realizado por una historiadora y una arqueóloga enmarcaba los viaductos y el sendero en la ruta real a la Casa de Juntas de Gernika. "Es un camino antiquísimo y de gran significación para la historia de Vizcaya", sostenía el informe. Nueva aprobación La modificación obligará a que el nuevo proyecto sea aprobado en otro Consejo de Gobierno de la Diputación. Ahora la duda es si afectará al inicio de los trabajos. El diputado general, Josu Bergara, anunció en febrero que transcurrirían otros diez meses antes del comienzo de las obras, un plazo que consideró necesario para las expropiaciones y los trámites de licitación y adjudicación. Bergara dijo que el corredor del Txorierri empezaría a construirse en diciembre de 1999 y entraría en funcionamiento en julio del año 2002. Esta autovía, que es la segunda fase del proyecto que se inició con el trazado entre Erandio y Derio, en servicio desde 1995, es el principal proyecto viario de la Diputación. Su financiación, jalonada de dudas por la implantación de un peaje o el pago a plazos durante diez años, será singular: más de la mitad del presupuesto, 10.291 millones, correrán a cargo de los presupuestos de la Diputación en los ejercicios de 1999 a 2002. El resto, 7.509 millones, se financiarán por el llamado modelo vizcaíno, el nuevo sistema que supone el pago a plazos durante 10 años a través de una sociedad foral, con lo que no se recurre a los presupuestos.
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