La crisis belga eleva un 11% los precios del porcino y dispara las exportaciones españolas
El comité alimentario europeo asegura que en España no se ha consumido pienso contaminado
La crisis de los piensos en Bélgica ha tenido un efecto dispar en el conjunto de los subsectores ganaderos españoles. Se ha producido una caída significativa de la demanda y de los precios de los pollos, mientras que las cotizaciones del porcino experimentaron en los últimos días una subida superior al 11%, según los datos del sector. La subida de precios también habría sido consecuencia de la política de ajustes de producción llevada a cabo en el sector en los últimos meses. En las últimas semanas, las granjas de cerdos no dan abasto para satisfacer la demanda procedente de países comunitarios.
Según los datos del sector, los precios del porcino vivo pasaron en las últimas dos semanas de 160 a 178 pesetas por kilo de animal vivo. De acuerdo con las previsiones de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), con las medidas adoptadas por el sector y las ayudas comunitarias, se esperaba que el precio de la carne hubiera llegado en los meses de julio y agosto a unas 170 pesetas. Sin embargo, como consecuencia de la crisis derivada de la detección de dioxinas en la carne de pollo procedente de Bélgica y la extensión de sus efectos a otros segmentos de la producción (cerdo y vacuno) y de las medidas adoptadas en los meses precedentes para atajar la caída de la demanda nacional, se ha producido un alza de precios adicional a la esperada.
Meses antes de que se desatara la crisis belga, los ganaderos optaron por dejar muchas plazas de cebo vacías, lo que se ha traducido en un recorte de la oferta y en subidas de precios más o menos controladas. También han incidido en ese aspecto las medidas de apoyo comunitarias para exportar unas 240.000 toneladas de porcino, así como la ayuda alimentaria al sector, aunque ésta ha funcionado con menor eficacia.
Las subidas experimentadas en las últimas jornadas han provocado que el precio medio del porcino en lo que va de año se sitúe en 130 pesetas, lo que supone estar en los límites de los costes de producción. Las subidas de las últimas semanas afectan igualmente a los precios de los lechones.
Según el responsable de Anprogapor, Antonio del Barrio, "se ha producido una fuerte demanda imposible de atender para la exportación" tanto de carnes como de animales vivos desde países como Grecia, Holanda, Italia, Alemania o Francia. Se espera que esta demanda continúe, al menos, mientras no se aclare completamente el problema de los piensos en Bélgica.
En el incremento de las exportaciones españolas ha sido determinante el hecho de que el Comité de Alimentación Animal de la Unión Europea diera garantías de que en España no se han consumido piensos procedentes de las empresas belgas. No obstante, los comerciantes españoles han tenido que hacer un notable esfuerzo para que los consumidores perciban claramente el origen de los productos a la venta. Nada más conocerse la contaminación de pollos belgas con dioxinas, las autoridades sanitarias españolas obligaron a retirar 642 toneladas de productos -pollos, huevos y otros- de origen belga de los establecimientos españoles.
En medios ganaderos se estima que esta desconfianza generada hacia el uso de grasas animales para la fabricación de piensos puede dar lugar a una mayor utilización de grasas de origen vegetal y con ello provocar subidas en los mercados de granos oleaginosos. No obstante, la crisis belga ha incidido de manera desigual en los sectores ganaderos españoles. A grandes rasgos, éstas son algunas de las consecuencias derivadas del problema de los piensos en el sector español.
- Ovino. La crisis belga no ha incidido en el mercado del ovino español. No se ha desviado el consumo del pollo a esta carne. Según datos del sindicato Asaja, los precios del ovino han subido al entrar en temporada más baja de producción y por la mejora de los precios de las pieles, aunque siguen bajas.
- Pollo. La contaminación de animales en Bélgica ha provocado una caída de la demanda en España de aproximadamente un 30%, lo que ha supuesto un excedente en los últimos 10 días de casi ocho millones de pollos que se van a retirar del mercado y congelar con ayuda pública. Los precios no han bajado a 50 pesetas/ kilo, sino que se mantienen en unas 108 pesetas, frente a las 112 pesetas de hace una semana. A pesar de esta ligera caída coyuntural y accidental, se espera una mejora de las cotizaciones a muy corto plazo, una recuperación progresiva de las ventas en el mercado interior y un aumento de las exportaciones, que, de hecho, ya se está produciendo.
- Vacuno. En el sector del vacuno español no se ha notado la crisis provocada por los piensos belgas, según fuentes del sector.No se han movido los precios en cuanto el consumo se ha dirigido como alternativa al porcino. Los precios se han mantenido estables.
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