Después de Seveso
Las dioxinas son productos químicos no deseables de diferentes procesos industriales y procesos de combustión. Las fuentes más importantes de dioxinas son las incineradoras, la industria de metal y las papeleras. La contaminación ambiental más importante por dioxinas en Europa ocurrió en un accidente industrial en Seveso, Italia, en 1976. Las dioxinas están en todas las muestras de aire, suelo y sedimentos y pasan al hombre casi exclusivamente a través de la ingesta de leche, carne, huevos, pescado y comida con grasa.Los niveles de dioxinas y furanos en la población europea es entre 2-5 picogramos por gramo de grasa. En los últimos años, debido a las medidas de control, los niveles se están reduciendo. Los niveles en la comida varían, pero suelen ser muy bajos, del orden de unos pocos picogramos por gramo de grasa.
Las dioxinas se han asociado con múltiples efectos nocivos. En estudios epidemiológicos se ha identificado un aumento del riesgo de cáncer en habitantes de Seveso. Estas personas han sido expuestas a niveles entre 100 a 1.000 veces más altos que la población general. Unos 10 a 20 años después de la exposición, se ha observado en las altamente expuestas un aumento del riesgo de cáncer de entre un 20% y un 50% superior al resto.
Aunque el cáncer es la patología que se está mencionando con más frecuencia, hay otros efectos que se han asociado con las dioxinas en experimentos con animales, entre ellos reproductivos, inmunológicos, supresión de la respuesta a bacterias, virus y parásitos. Muchos de éstos se han producido con dosis más bajas que las que producen cáncer.
Estudios en humanos expuestos indican que se puede producir cloracné (afectación de la piel), se alteran varios enzimas en el hígado y el metabolismo de la glucosa. Algunos estudios epidemiológicos han encontrado un pequeño aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares. En niños se han registrado cambios en los niveles de hormonas del tiroides, pero no se han comprobado efectos permanentes. En Seveso se ha observado un predominio de niñas entre los nacimientos de las parejas altamente expuestas.
Como las dioxinas se encuentran en el ambiente, no hay nivel cero de exposición. Pero sí se puede estimar un límite de ingesta que no está asociado con efectos adversos para la salud.
Los límites de ingesta diaria propuestos por la OMS son de 1 a 4 picogramos por kilo de peso. Aunque expresados en ingesta diaria, se tienen que interpretar más como unos limites de ingesta crónica, que no se deberían ser sobrepasados durante un periodo largo de tiempo. En este sentido, pequeños aumentos en la exposición durante un tiempo corto no significan un aumento del riesgo para la salud. Sin embargo, la mayoría de los europeos están ya alrededor o por encima de estos niveles. La OMS sugiere reducir la exposición al nivel mas bajo posible.
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