Rugova afirma que Kosovo está ahora vacío y defiende su futura autonomía

Ibrahim Rugova, líder moderado de los albanokosovares, defiende dotar a Kosovo de un estatuto de autonomía manteniendo la provincia dentro de Yugoslavia, y está a favor de desarmar al denominado Ejército de Liberación de Kosovo (ELK). Estos dos puntos están previstos en el plan de paz elaborado por el Grupo de los Ocho (G-8) el pasado jueves en las afueras de Bonn. Rugova transmitió en la noche del sábado su aceptación de estas dos condiciones clave al mediador ruso, Víktor Chernomirdin, con quien se entrevistó en Bonn después de que éste se reuniese con el canciller alemán, Gerhard Schröder. El mediador ruso añadió que Rugova está dispuesto a volver a Belgrado y sentarse a la mesa de negociación con el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic. "Rugova está realizando un importante trabajo con sus correligionarios y al mismo tiempo coordina su labor con la dirección de Yugoslavia", aseguró Chernomirdin.El ex primer ministro ruso ironizó sobre la necesidad de desarmar al ELK, tal como está recogido en los acuerdos del G-8. "Es una mala política armar primero a los combatientes separatistas albaneses para después tener que desarmarlos", declaró. Responsables rusos han afirmado en repetidas ocasiones que disponen de informaciones que prueban que la OTAN arma a los hombres del ELK, extremo que la Alianza niega con rotundidad.

"Ciudad fantasma"

Rugova, según el grupo parlamentario europeo de Los Verdes, mantiene que "Kosovo está ahora vacío". "Pristina [la capital kosovar] es ahora una ciudad fantasma, y en la provincia sólo quedan tropas serbias y paramilitares", les dijo Rugova a los europarlamentarios. Por ello, el líder albanokosovar defiende que la vuelta de los deportados se haga bajo el amparo de tropas de la OTAN para después poder crear un Kosovo autónomo en el que convivan los ahora expulsados con los serbios.No se conocen aún declaraciones de Rugova sobre la muerte de Fhemi Agani, estrecho colaborador suyo que apareció muerto el viernes. Hasim Taci, jefe del Gobierno provisional kosovar y dirigente del ELK, aseguró ayer que, con la muerte de Agani, "perdemos una mente brillante que trabajó por nuestra unificación". Agani, de 67 años, participó en las fallidas conversaciones de Rambouillet. Taci no se pronunció sobre las circunstancias de la muerte de Agani, de la que su familia acusa a la policía serbia, mientras fuentes oficiales yugoslavas apuntan al ELK. El portavoz del ELK, Visar Teka, rehusó pronunciarse sobre esta muerte mientras no disponga de noticias de sus "propias fuentes".

El portavoz de la Alianza, Jamie Shea, sin embargo, sí apuntó a la policía serbia como causante de la muerte de Agani, tal como mantiene la familia del dirigente fallecido. "Varios países aliados han pedido una investigación completa de este caso a las autoridades de Belgrado. El responsable de la muerte de Agani debe ser castigado y la información que tenemos hasta ahora apunta claramente a la policía serbia", agregó Shea.