El Papa solicita una tregua de Pascua a Yugoslavia, EE UU y la Alianza y propone un plan de paz

El Papa solicitó el jueves una "tregua pascual" que detenga, siquiera durante los días culminantes de la Semana Santa, la guerra de Kosovo. La petición la hizo Juan Pablo II en tres cartas dirigidas al presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, al secretario general del la OTAN, Javier Solana, y al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic. El contenido de la triple misiva no fue revelado el jueves por Jean Luois Tauran, el jefe de la diplomacia vaticana, enviado por Juan Pablo II a Belgrado para intentar una nueva mediación ante Milosevic, quien se mostró muy cauteloso sobre los resultados de su entrevista con el líder serbio.La tregua que propone el Pontífice forma parte de la iniciativa de paz diseñada por el Vaticano para poner fin a una escalada bélica de imprevisibles consecuencias en el corazón de los Balcanes. Tauran se entrevistó con el patriarca ortodoxo serbio Pavle antes de ser recibido por Milosevic al que presentó la propuesta de la Santa Sede. Se trata de una iniciativa que tiene como puntos esenciales el envío inmediato de ayuda humanitaria a Serbia, la aceptación de la autonomía de Kosovo y de los derechos fundamentales de los kosovares, así como la entrada en la provincia de una fuerza internacional que supervise el desarrollo y cumplimiento del eventual acuerdo.

Hasta ahora, Belgrado ha reclamado que sean los países de la OTAN los que den el primer paso poniendo fin a los bombardeos en territorio yugoslavo. El líder serbio no quiere tampoco tropas de la OTAN en su país y está dispuesto a autorizar exclusivamente a observadores de la Organización de Seguridad y Cooperación Europea (OSCE).

Tensión política

Los intentos de mediación del Vaticano coinciden en Italia con un clima de tensión política motivado por la oposición del Partido de los Comunistas Italianos a los bombardeos de la OTAN. Armando Cossutta, líder del partido, que con 21 diputados es pieza clave para la supervivencia del Gobierno de centroizquierda, ha amenazado ya con la dimisión de los dos ministros comunistas en el Ejecutivo, si las fuerzas italianas en la Alianza (42 aviones) intervienen directamente en los bombardeos sobre Yugoslavia. Cossutta ha asegurado, no obstante, que seguirá apoyando al Ejecutivo desde fuera. El otro partido disidente, Los Verdes, ha asegurado ya su apoyo al Ejecutivo. El portavoz verde, Luigi Manconi, dejó claro el jueves que no habrá deserciones en sus filas cuando se trate de votar a favor de las posiciones del Gobierno que preside Massimo D'Alema en el tema de Kosovo.El Gobierno italiano puede contar, paradójicamente, con el apoyo de las principales fuerzas de la oposición, (la coalición de centroderecha al completo) en el delicado asunto de la política de colaboración con los aliados en Kosovo. Sólo la Liga Norte, la federación de partidos independentistas de la Padania, está en contra los ataques de la OTAN