"Un enemigo capturado no es enemigo para Serbia"

ENVIADO ESPECIALEl viceprimer ministro del Gobierno federal de Yugoslavia, Vuk Draskovic, de 52 años, presidente del Movimiento de Renovación Serbio (SPO), aseguró el jueves a EL PAÍS que los tres soldados norteamericanos prisioneros en Serbia recibirán un buen trato: "Un enemigo capturado no es enemigo para los serbios. Puedo garantizar que tendrán un trato correcto, según los convenios internacionales. Sus familias pueden estar tranquilas".

Draskovic, periodista y escritor que conoció la cárcel y los malos tratos bajo el régimen de Slobodan Milosevic, ha pasado a colaborar con el régimen y considera ahora que todos los serbios están dispuestos a morir por su patria y que los bombardeos les llevan a cerrar filas en torno a Milosevic. Según Draskovic, la continuación de los ataques contra Yugoslavia provocaría una guerra mundial. Draskovic recibió al enviado de EL PAÍS en su despacho de la sede del Gobierno yugoslavo, en Belgrado.

Pregunta. ¿Existe una solución para esta guerra?

Respuesta. Sí, pero la llave la tiene el agresor. Somos partidarios de la paz. Después de la visita de Primakov hemos propuesto: primero, parar la agresión y cese de la ayuda de la OTAN a los terroristas de Kosovo. Segundo, reducción inmediata de nuestras fuerzas militares y policiales. En Kosovo habrá paz. Nuestras fuerzas tendrán aún capacidad suficiente para desarmar al resto de los terroristas o eliminarlos. Tercero, estamos dispuestos a aceptar un acuerdo político según las 10 condiciones del Grupo de Contacto. Después de lograrlo, estamos dispuestos a aceptar un acuerdo sobre su aplicación con una participación internacional adecuada.

P.¿Cuál sería esa participación adecuada?, porque no parece que la OSCE sea suficiente.

R. La más adecuada en este momento. La OTAN, después del ataque a nuestro país, no tiene derecho a hacer la paz.

P.¿Sería posible una mediación internacional y quién podría hacerla?

R. Aceptamos cualquier tipo de mediación y toda buena voluntad que nos lleve a la paz.

P.Usted hasta hace muy poco tiempo estaba en la oposición, ¿cree que este ataque de la OTAN favorece a Milosevic?

R.Sí, porque todo el pueblo está unido en la defensa del país y Milosevic es el jefe del Estado.

P.¿Lo lamenta?

R. No, porque ahora todos los serbios somos como si fuésemos uno. Lamento encontrarnos en guerra, pero no hay ni un solo serbio que no esté dispuesto a morir por Serbia. El programa político de mi partido sigue siendo opuesto al del partido de Milosevic, pero el SPO no está en oposición con Serbia y Kosovo.

P. Ahora existe una unidad nacional y todos gritan "Yugoslavia, Yugoslavia". Recuerdo una situación similar. Cuando la guerra de las Malvinas todos gritaban "Argentina, Argentina" y a los tres meses pedían la cabeza de los militares. ¿Podría pasar aquí lo mismo?

R. Por defender el país en Serbia no se puede culpar a nadie. No sé mucho sobre Argentina, pero conozco la historia de mi pueblo y conozco a mi pueblo. Nuestro lema tradicional es "Antes cadáver que esclavo". Ese lema nos ha costado carísimo en nuestra historia, pero no podemos cambiar.

P.¿Cuánto se puede aguantar la destrucción del país con las consecuencias que esto tiene?

R. Creo que no pueden seguir atacando y bombardeando Yugoslavia por mucho tiempo sin que esto provoque una guerra europea o mundial. El señor Primakov dijo aquí que las emociones de los rusos están a punto de explotar. Rusia está humillada y los rusos arrodillados. Si los americanos reconocieran la independencia de Kosovo y metieran tropas de tierra, me temo que empezaría una guerra y que ningún Gobierno, ni general ruso, podría controlar al pueblo. Por eso hay que acabar con esta locura.

P.¿Cree que, en una situación crítica, Milosevic podría extender el conflicto, por ejemplo a Bosnia?

R. No es ése nuestro deseo. No es Milosevic quien amplia el conflicto, sino la OTAN. A Milosevic y a Draskovic se les puede echar la culpa de lo que se quiera, pero a ningún serbio se le puede culpar del proyecto de la Gran Albania. A los serbios nos castigaron muy duro por el proyecto de la Gran Serbia. Nos aplicaron sanciones, tuvimos un millón de refugiados serbios y nos bombardeó la OTAN en Bosnia. Ahora nos bombardean por la Gran Albania.

P. ¿Aceptarían una partición de Kosovo: el norte serbio y el sur albanés?

R. Cada centímetro de Kosovo pertenece a Serbia. En Kosovo y en Serbia hay sitio para todos los serbios y albaneses. En Serbia sólo no hay sitio para el terrorismo albanés y para la Gran Albania.

P. El Ejército dice que vuelvan los albaneses. ¿Cómo van a volver a sus casas quemadas y a una muerte segura?

R. Rogamos que vuelvan todos los que se fueron. Espero que las fuerzas terroristas estén derrotadas ya. Ellos eran los que amenazaban la paz en Kosovo. Usted me habla de casas quemadas y muerte segura. ¿Dónde están los hechos? En estos días, el presidente Clinton o el británico Blair repetían mentiras como si fueran hechos. Todo el mundo informó de que miembros de la delegación albanesa en Rambouillet están muertos y de que en el estadio de fútbol de Pristina hay un campo de concentración, de que el señor Rugova se esconde y su casa había sido incendiada. Le pedimos a periodistas extranjeros que fuesen a Kosovo a comprobarlo y resultó que era mentira. El señor Rugova vive en su casa y ayer [por el miércoles] mantuvo una conversación con periodistas extranjeros. Él mismo declaró que le custodia la policía serbia. No le protege de los serbios, sino de Hashim Taci, el líder de los terroristas. ¿Por qué huyen tantos albaneses? Huyen de las bombas de la OTAN, así como los serbios. Huyen de los crímenes de los terroristas albaneses. ¿Y ahora... pedirán Clinton o Blair perdón por mentir? En Kosovo hay casas quemadas, serbias y albanesas, pero por las bombas de la OTAN. Algunas casas se quemaron en la lucha entre nuestro Ejército y los terroristas. Ésta es la verdad. Nuestros albaneses volverán y en Kosovo habrá paz cuando venzamos al terrorismo y cuando cese la agresión.

P. ¿Qué ha ocurrido con Fehmi Agani?

R. Puedo citar a Rugova. Según su declaración de ayer, Agani está en su casa en Pristina y él cree que no le ha pasado nada. Una cosa puedo asegurar: por parte serbia, nadie tenía motivo, ni intención, ni deseo de cometer un crimen contra esa gente. Sólo pueden ser víctimas del terrorismo albanés. Acabo de enviar un mensaje al jefe de mi partido en Kosovo para que, cuando no haya ataques aéreos, vaya a casa de Rugova, le dé mis saludos y le pregunte si necesita ayuda humanitaria o financiera. Le dije que vaya a casa de Agani y me informe de qué pasa con él. Yo conozco desde hace mucho tiempo a Agani. La noticia de que le había ocurrido algo me hizo sufrir tanto que tenía la sensación como si hubieran matado a un familiar mío.

P. ¿No cree usted que muchos problemas de desinformación los crea su Gobierno por no facilitar el acceso a la prensa?

R. Este Gobierno quiere posibilitar a todos los periodistas extranjeros el acceso al país, y que, si respetan las reglas de la guerra, puedan informar al mundo. Los periodistas extranjeros son nuestra ventana hacia el mundo, y la verdad, nuestra arma más poderosa. Nuestro enemigo no son los periodistas extranjeros, ni los pueblos de Estados Unidos, Reino Unido, Francia o España. Nuestros enemigos son quienes ordenaron este crimen. Los periodistas tienen problemas, porque el bombardeo crea dificultades al Gobierno federal para comunicarse con sus organismos externos. Haremos lo posible por encontrar un remedio.

P. Creo que el secretario general de la OTAN, Javier Solana, dijo que Milosevic puede acabar como Ceausescu, ¿qué opina de esto?

R. No quiero comentar las declaraciones de Solana. Me da pena que un español se encuentre de comandante de teatro a las órdenes de Washington. Me parece que el pueblo español no se lo merece.