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GENÉTICA

Llega a la industria una técnica española para producir plantas

Varios de los cultivos transgénicos ahora en ensayo fuera de España de colza, remolacha y otras especies se basan en resultados patentados por un grupo español pionero en el campo. Podrían comercializarse en apenas unos años como variedades resistentes a enfermedades causadas por hongos y bacterias, gracias a que llevan entre sus genes otro procedente de otras plantas que ya lo tienen de forma natural. Serían cultivos transgénicos que necesitarían mucho menos plaguicidas.Los autores del trabajo son Francisco García Olmedo y su colaborador Antonio Molina, de la Universidad Politécnica de Madrid, que hace unas semanas cedieron los derechos de la patente a una empresa no española. García Olmedo no cree que las nuevas plantas representen un peligro. "Quien diga que los genes nuevos de estas plantas son peligrosos debe saber que proceden de los cereales y que cualquiera de nosotros ha comido a lo largo de su vida varios kilos de las proteínas codificadas por estos genes, en el pan de cada día", explica este investigador.

Proteínas

El gen nuevo es de un tipo que probablemente todas las plantas tienen de modo natural, cuya función es producir pequeñas proteínas -péptidos- que las defiendan de patógenos. Los investigadores españoles descubrieron las propiedades antibióticas de estos péptidos y buscaron y seleccionaron los de las especies que resultaban más efctivos, en este caso los del trigo. Luego hicieron que se expresaran también en otras especies, como el tabaco y la arabidopsis, una planta muy empleada por los investigadores. Su grupo fue el primero, hace 30 años, en identificar el papel de estas pequeñas proteínas en la defensa de las plantas. Hasta ahora se han encontrado siete familias de péptidos con efecto antimicrobiano, con distintas características según las especies vegetales. Está investigándose incluso la aplicación de alguno de ellos contra infecciones parasitarias en mamíferos.

Lo que García Olmedo y Molina patentaron fue la técnica para hacer plantas transgénicas que se autoprotegen contra hongos y bacterias, no las diversas variedadades ahora en ensayo: "Corresponde a las empresas probar si la técnica es aplicable a tales o cuales especies", explica el investigador.

La patente se presentó inicialmente en España en 1991; luego se extendió a la mayor parte de los países, y a Estados Unidos cuatro años más tarde "algo largo y difícil", dice Garcia Olmedo. El dinero obtenido por su reciente transferencia a la industria permite ya "cubrir con creces lo que la sociedad ha invertido en esta investigación", aunque se ha negociado que si el producto llega finalmente al mercado la Universidad Politécnica obtendrá beneficios adicionales.

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