Declaración de actividades y de bienes patrimoniales

Tanto desde La Moncloa como desde el PP desmintieron ayer con rotundidad, en respuesta a una nueva denuncia del PSOE, que Josep Piqué no hubiera incluido en la llamada Declaración de Altos Cargos los bienes patrimoniales de la empresa Loreto Consulting. Según el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista, Luis Martínez Noval, Piqué declaró únicamente sus intereses en Loreto Consulting como "bienes patrimoniales", cuando debería haberlo hecho también, como alto cargo que es, en la declaración pública de actividades. Y ello, según los socialistas, porque, en contra de lo que sostiene Piqué -que Loreto Consulting dejó de estar activa en 1996-, la sociedad sí tuvo ingresos dicho año, por lo que técnicamente tenía actividad y debía ser declarada.El Gobierno, por contra, asegura que Piqué presentó, con motivo de su toma de posesión, una declaración conjunta de actividades empresariales y bienes patrimoniales, en un texto de 37 páginas. Esa declaración se renueva cada mes de junio con motivo de la declaración de la renta de las personas físicas. El portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, añadió que tiene constancia de que la imputación del PSOE es falsa y de que Piqué sí había especificado todas sus transacciones privadas y las de su esposa, también accionista de Loreto Consulting, en la página 13 de esa declaración de actividades.

Declaración secreta

Más tarde, desde la dirección del PP se insistía en criticar la acusación hecha por Martínez Noval. En el PP consideran que el portavoz socialista debería saber, como ex alto cargo, que en esas declaraciones hay una parte pública, las seis primeras páginas en las que se detallan las actividades públicas del alto cargo, y otra más secreta, es decir, que no se facilita simplemente con que se requiera en el registro, donde se especifican todas las demás actuaciones y donde Piqué incluyó los datos relativos a Loreto Consulting.Aunque el día anterior el propio Piqué había emplazado a los socialistas a retirar de inmediato sus graves acusaciones, que le señalaban, en palabras de José Borrell, como un evasor de impuestos o un estafador, el ministro volvió a ser blanco de los ataques del PSOE. Martínez Noval fue el encargado de anunciar, con tono solemne, que "el señor Piqué tiene en blanco su declaración de actividades; no declaró ninguna actividad en dicho registro".

Los socialistas no abandonaron la otra vertiente de crítica a Piqué en función de su cargo al frente del Ministerio de Industria. Esta vez fue por la concesión de una subvención millonaria a diez granjas destinadas al porcino. Los socialistas estiman que "los cerdos de Piqué vienen a complicar el ya delicado sector porcino, donde por exceso se ha producido la caída de los precios", explicó Martínez Noval. A su juicio, esta ayuda se ha dado, "como en otros casos, a amigos del PP".