Una larga lista de ayudas polémicas

La subvención de 900 millones de pesetas a Castileon 2000 con cargo a los fondos mineros es la última de una polémica lista que ha puesto en cuestión la actuación de la directora general de Minas, Paloma Sendín de Cáceres, y del propio Josep Piqué en Industria.En la lista figuran como decisiones polémicas las ayudas recibidas por la empresa Uría Motor, de Oviedo, participada por el ex consejero de Castilla y León, condenado por prevaricación, Miguel Pérez Villar; las subvenciones a los proyectos del municipio de La Carolina; las partidas destinadas a la empresa textil Torcidos Ibéricos, y la subvención a la empresa del sector servicios Telecable de Asturias. Ha habido también decisiones polémicas que han beneficiado a empresas como Endesa y Hullera Vasco-Leonesa.

En el caso del concesionario de automóviles Uría Motor, Industria justificó la subvención de 45 millones con el mismo argumento que el utilizado para defender la actuación con la empresa de ganado porcino: que la ayuda cuestionada no está destinada al proyecto global (la legislación prohíbe subvencionar proyectos de servicios con fondos mineros), sino a parte del mismo. En el caso de Uría Motor, según Industria, no se subvencionó con 45 millones el concesionario de automóviles, sino el taller de reparaciones incluido en el proyecto.

De la misma forma, en el caso de la empresa Castileon 2000, Industria defiende que con los 900 millones se subvenciona sólo el apartado medioambiental y tecnológico del proyecto.

Con Telecable (511 millones de subvención), el departamento que dirige Piqué tuvo más difícil la justificación. Una empresa de cable cae de lleno en la actividad "servicios", lo que en principio la excluiría de las ayudas mineras. Pero Piqué aseguró que el tendido e instalación de cable es una actividad "industrial".