De la Barreda de rebela contra la dirección del PP y se niega a dimitir

Francisco de la Barreda, presidente del PP en Tenerife, se niega a dimitir pese a las exigencias de la dirección del PP. El dirigente popular, que denunció distintas corrupciones, amenazas y extorsiones de cargos de su formación en Canarias, advirtió ayer que tendrán que destituirle y comparó el acoso que padece con el que sufren los ediles del PP en Euskadi. La dirección nacional le recomendó que dimita para solventar el daño que entiende está haciendo al partido. El comité de derechos y garantías abrió ayer una investigación sobre el caso.

Francisco de la Barreda no fue recibido ayer en Madrid por el secretario general del PP, Javier Arenas, que sí se vio el día anterior con el presidente regional del partido, José Miguel Bravo de Laguna. De la Barreda se tuvo que contentar con explicar su versión al coordinador de Organización, Pío García Escudero. Y lo primero que le preguntó es si disponía de un plazo de 48 horas para presentar su dimisión como responsable del PP en Tenerife, como dio a entender la víspera precisamente Bravo de Laguna tras hablar con Arenas. García Escudero le dijo que no tenía que atender a ningún plazo, aunque le sugirió que su marcha podría ser una vía para arreglar la crisis pública en la que se ha embarcado el PP canario.El presidente del PP de Tenerife no sólo no tiene intención de dimitir, sino que ayer mismo convocó a los medios de comunicación en el Congreso de los Diputados, donde es parlamentario nacional, y aprovechó su audiencia para retar públicamente a su partido a que le destituya. Explicó que no se va porque se siente respaldado, sobre todo por la abogada Julia Bango, la agredida presuntamente por defender un recurso urbanístico contra una recalificación del Ayuntamiento tinerfeño de Tegueste, gobernado por Coalición Canaria.

Tras hablar telefónicamente con esta letrada, con la que también conversaron miembros de la cúpula del PP, De la Barreda se ratificó en sus acusaciones contra cargos de su partido implicados en casos de corrupción y que tienen relación casi todos con construcciones de grandes superficies en diversos municipios canarios. En público no quiso precisar sus nombres.

Francisco de la Barreda ya comunicó formalmente a la dirección nacional del PP esas acusaciones en un escrito que remitió el pasado 2 de febrero y que es el que ha servido de base al partido para abrir oficialmente una investigación sobre este caso. En principio se limitará a las denuncias efectuadas por De la Barreda y que realizará el recién creado Comité Nacional de Derechos y Garantías, el nuevo nombre tras el congreso del PP del antiguo comité de disciplina.

El portavoz oficial del PP, Rafael Hernando, comunicó ayer esa actuación tras la entrevista de De la Barreda con García Escudero y también que el partido respaldará a la abogada agredida personándose en la causa abierta sobre ese asunto en el juzgado número 3 de Tenerife. La dirección nacional del PP, según Hernando, entiende que la crisis en Canarias debe solucionarse cuanto antes, pero en el ámbito regional. Eso sí, Hernando no se privó de sentenciar por adelantado el futuro político de De la Barreda. El portavoz del PP admitió que De la Barreda debía dimitir porque "ha perdido la confianza de la dirección provincial y regional" del partido. Y también de la nacional. Hernando comentó así que De la Barreda estaba provocando "una grave daño por mezclar al PP en asuntos con los que el partido no tiene nada que ver y sí tienen su origen en que él no haya sido elegido por los 45 componentes del comité insular como candidato al cabildo".

El portavoz del PP ve "chocante" que De la Barreda haya denunciado públicamente las supuestas corrupciones del partido después de fracasar esa "autopropuesta", que en realidad se plasmó esta pasada semana. Sin embargo, el propio Hernando reconoció ayer que el escrito en el que De la Barreda revela todas esas corrupciones tiene fecha de 2 de febrero.