El Estado compra por segunda vez una finca en Cabañeros

El Ministerio de Defensa vendió ayer al de Medio Ambiente 8.303 hectáreas de terreno dentro del Parque Nacional de Cabañeros por 957,2 millones de pesetas. Ésta es la segunda vez que con cargo a los Presupuestos del Estado se compra esta finca o, más exactamente, parte de ella, ya que en 1981, Defensa pagó una cifra próxima a los 1.400 millones de pesetas a los herederos de la Naviera Aznar por 15.000 hectáreas en esta zona, a caballo entre Ciudad Real y Toledo, para destinarlas a campo de tiro. Pero este polémico destino se vio frustrado en 1988 por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha al declarar la comarca parque natural. Desde 1995 es un parque nacional con 41.000 hectáreas de superficie.Irónicamente, poco después de que el secretario general de Medio Ambiente, Juan Luis Muriel, firmara ayer la adquisición al coronel gerente de Infraestructuras de la Defensa, Juan Antonio Miguélez, dos cazas cruzaron en vuelo rasante el Centro de Interpretación en Pueblo Nuevo de Bullaque (Ciudad Real), donde se había celebrado el acto.

Cotos de caza

Al destacar los valores de este espacio, que posee la mejor representación del bosque mediterráneo, la propia ministra Isabel Tocino señaló que Cabañeros, "lamentablemente", podía haber sido un campo de tiro. Con los últimos propietarios privados había sido coto de caza y campo de polo. Hoy es un espacio protegido y el primer parque nacional en ensayar un modelo de cogestión Estado-comunidad autónoma. Isabel Tocino dijo con orgullo: "Somos modélicos en Europa; tenemos la mejor protección de parques nacionales del continente".

Los alcaldes de pueblos con territorio en el parque se alegran de que así sea, porque han salido ganando. Los ayuntamientos y sus vecinos reciben más ayudas con esta figura de protección que sin ella, en contra de lo que pensaban inicialmente. Para Sebastián Martín Delgado, alcalde de Navas de Estena (del PP), tiene sus ventajas y sus desventajas. No gozan de plena libertad para gestionar sus tierras, pero reciben más dinero que como cotos de caza. Lo sabe de buena fuente, porque antes de alcalde fue casero de un coto de 6.000 hectáreas propiedad de la familia Bravo, de Asturias, y ahora en manos de Alberto Cortina.

No es el único apellido conocido con fincas en estos dominios. En el vecino municipio de Horcajo de los Montes, gestionado por el PSOE, Alberto Alcocer posee otra finca de 3.500 hectáreas, en donde hace un mes estuvo cazando el rey Juan Carlos. Pero la nómina más numerosa de apellidos con finca se concentra en Retuerta del Bullaque, que, con 65.000 hectáreas (5.000 en el parque), es el segundo municipio más extenso de España. Aquí tiene su finca Mario Conde (1.600 hectáreas). De 4.000 es la que posee uno de los hermanos Lao (propietarios de una empresa de máquinas tragaperras), y Alberto Cortina, presidente de Repsol, tiene otra de 1.300.