La ONU probará una vacuna del sida en 2.500 heroinómanos tailandeses

La ONU está lista para empezar la primera prueba a gran escala de una vacuna contra el sida. El producto experimental, desarrollado por la empresa biotecnológica VaxGen, de Brisbane (California, EE UU), ya se está probando en Estados Unidos, pero ahora se ensayará también en 2.500 tailandeses sanos, todos ellos voluntarios y con un alto riesgo de contraer el sida debido a que son consumidores de heroína por vía intravenosa. La prueba durará tres o cuatro años. Aunque los detalles son complicados, la idea general es administrar la vacuna, cuyo nombre es Aidsvax, a la mitad de los voluntarios, y comprobar luego si ese grupo manifiesta un índice de contagios significativamente menor que el de la otra mitad. El alto número de voluntarios permitirá por primera vez obtener un resultado fiable aun cuando el efecto sea débil. El ensayo costará unos 3.000 millones de pesetas.

Los expertos coinciden en que sólo una vacuna eficiente puede solucionar a largo plazo el problema del sida. Los actuales cócteles de fármacos han aumentado mucho la supervivencia en el mundo desarrollado, pero son demasiado caros para resultar de utilidad en el Tercer Mundo, y además provocan graves efectos secundarios. La vacuna Aidsvax se basa en una proteína de la superficie del virus llamada gp120, modificada por los científicos. El objetivo es que la inyección de esa proteína en el paciente estimule la producción de anticuerpos que luego, en caso de infección, reconozcan también la gp120 del virus y destruyan a éste.

Otra vacuna contra el sida ha empezado ya a experimentarse en Uganda, esta vez sólo en 40 voluntarios. Este producto, desarrollado por los laboratorios franceses Rhone Poulenc, está basado en un virus distinto al del sida e inofensivo, al que los investigadores han añadido tres genes del virus del sida. Estos genes también fabrican proteínas de la superficie del virus. A partir de ahí, la lógica es similar a la de la vacuna tailandesa.