Andalucía gana la batalla del ahorro

La batalla que libran para reducir el gasto farmacéutico el Insalud y las siete comunidades autónomas que tienen transferida la Sanidad no tiene tregua. En su lucha particular, Andalucía es la que sale mejor librada. El año 1998 fue especialmente bueno para ella: con medicamentazo y todo, el SAS sólo incrementó su gasto en farmacia en un 9,67% frente al 10,62% de media nacional. Desde hace siete años, Andalucía es la que menos gasta en medicamentos. En este tiempo, desde 1992 a 1998, la media nacional experimentó un incremento del 67,75%; Andalucía sólo lo hizo en un 51,64%. Como dato espectacular cabe citar el 95% que en ese periodo subió el gasto farmacéutico en Canarias y el 91% de Galicia. Si la comunidad andaluza hubiese seguido la estela de otros gobiernos autónomos, el SAS habría tenido que pagar, en estos siete años, 19.000 millones de pesetas más por los medicamentos consumidos por los andaluces. Sólo el año pasado, el Gobierno andaluz gastó en fármacos 174.000 millones de pesetas; pero si hubiese incrementado su gasto al ritmo del resto de las comunidades autónomas, hubiera gastado 1.500 millones más. El compromiso de financiar el medicamentazo ha tenido, lógicamente, su repercusión en las arcas andaluzas. En los cuatro meses que estuvo en vigor el año pasado, el Decreto de Financiación Selectiva del Medicamento le supuso a la sanidad andaluza un gasto extra de 1.174 millones. En la guerra que libra cada autonomía para contener el gasto farmacéutico influyen muchos factores ( epidemias de gripe, aparición de nuevos fármacos en el mercado...), que hacen, a veces, casi imposible reducir la factura farmacéutica. Para combatir estos imprevistos, los responsables de la Sanidad en el SAS tienen programas específicos. Por ejemplo, el Programas para el Uso Racional de los Medicamentos, que lleva aplicándose desde 1994; o el Centro Andaluz de Información y Documentación del Medicamento (Cadime), que canaliza hacia los médicos del SAS toda la información y documentación necesaria para poder valor mejor los medicamentos. "Una buena gestión clínica es fundamental. Mostrarle a cada médico, cualitativamente, cómo y qué medicamentos receta, y hablar de ellos con él, es imprescindible para contener el gasto", afirma Alicia Aguilar, responsable de Prestación Farmacéutica del SAS. Y el subdirector de Asistencia Primaria, Antonio Peinado, recalca que, en cuestiones de salud, "todo, especialmente el ahorro, depende de los médicos. Ellos son los que saben mejor qué necesita el paciente... Nuestra obligación es darles la información necesaria para que tengan todas las posibilidades de elegir un medicamento, de acuerdo a su calidad y a su precio. Contra esto, las medidas políticas, como la del medicamentazo, no sirven para nada". Hay otros elementos, ajenos a la gestión sanitaria, que contribuyen cada año a disparar el gasto farmacéuticos. Comparando los años 1997 y 1998, se observa un gran incremento en la factura de los fármacos relacionados con el tratamiento de los pacientes psiquiátricos. Los neurolépticos, cuyo precio medio es de 27.000 pesetas, supusieron para el SAS un gasto extra de un 26,11%. En sentido contrario se observa el descenso en el uso de los antirreumáticos, antiinflamatorios y de los vasodilatadores periféricos. "Esto indica", aseguran en el SAS, "que los médicos disponen cada día de más información y aconsejan mejor a sus pacientes" El objetivo del SAS es conseguir que los andaluces consuman, como mucho, el mismo porcentaje de medicamentos que los habitantes del centro y norte de Europa. "Como los alemanes; aunque los mediterráneos somos, no sé por qué, mucho más quejicas que ellos", concluye Peinado.