Cambios por la puerta de atrás

Desde que está en el Gobierno, el Partido Popular ha introducido importantes cambios en la normativa sanitaria, pero ninguno de ellos ha sido tramitado en forma de ley. La única excepción es la ley de 1997 sobre nuevas formas de gestión, y porque la oposición le obligó a ello, ya que pretendía regular el tema mediante real decreto. En todos los demás cambios legislativos ha utilizado el procedimiento de presentar enmiendas a los Presupuestos del Estado y, a veces, como ha ocurrido con las fundaciones sanitarias, en el Senado, donde el PP dispone de mayoría absoluta y puede eludir el debate.Así ocurrió con la regulación de los medicamentos genéricos, que se tramitó como una enmienda a la ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 1997 en el Congreso, en la que se establecían unos requisitos de bioequivalencia con los que la oposición no estaba de acuerdo y que ahora van a dificultar su desarrollo.

También en los presupuestos de ese año se introdujo la normativa que ha quitado a los médicos de cabecera de la red sanitaria el control de las bajas médicas por enfermedad, para entregarlo a médicos adscritos a entidades colaboradoras vinculadas a las mutuas patronales. Esta normativa ha sido recurrida por los médicos de cabecera y está pendiente de resolución del Tribunal Supremo.

En la ley de acompañamiento de los Presupuestos de 1998 se colaron dos importantes asuntos: el nuevo sistema de financiación sanitaria y la ley de creación de la Agencia del Medicamento, ambos altamente polémicos, que no pudieron debatirse a fondo. El nuevo sistema de financiación sanitaria fue presentado por el PP como una enmienda en el Senado después de haberla pactado con CiU fuera del Parlamento. La creación de la Agencia del Medicamento también fue una enmienda presentada en el Congreso, con una polémica disposición que permite que la agencia, a la que se atribuyen funciones de autoridad sanitaria en materia de fármacos, pueda recibir donaciones de los laboratorios farmacéuticos e incluso ser contratada por ellos. Los grupos del PSOE y del PNV presentaron enmiendas a la regulación, pero fueron derrotadas.

La regulación de las fundaciones sanitarias tampoco podrá ser debatida, y cuando la ley de Presupuestos vuelva al Congreso, será aprobada con el apoyo de CiU, PNV y CC, a cuyos gobiernos autonómicos no afecta para nada.