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"La ayuda sólo alivia la herida"

La ayuda humanitaria siempre suele llegar tarde y sólo contribuye a atenuar el dolor de las heridas, pero no las cura. Según Graça Machel, galardonada el pasado viernes con el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, ésta es una de las razones que le obligan a preguntarse si es necesario seguir movilizando ejércitos de voluntarios, billones de pesetas y de toneladas de alimentos para afrontar las situaciones de emergencia en los países pobres. Graça Machel, de 52 años, ex primera dama de Mozambique y esposa del presidente surafricano Nelson Mandela, estuvo ayer en Barcelona para reflexionar sobre el impacto de la ayuda de emergencia sobre la población, en unas jornadas organizadas por la Fundación Alfons Comín. Infatigable luchadora por los derechos humanos y por la liberación de la mujer en África, Machel no quiso desmerecer el trabajo que ejercen los millares de voluntarios que "practican la ayuda humanitaria ofreciéndose a sí mismos y sumergiéndose en las entrañas de los conflictos". Según resaltó, sin la labor de estas personas y sin las ayudas materiales de los países ricos, habría en el tercer mundo pérdidas humanas mucho más escalofriantes de las que hay actualmente. Sin embargo, según Machel, "por mucho bien que haga la ayuda humanitaria, no contribuye a solucionar los problemas". La ex primera dama de Mozambique es redactora del denominado informe Machel de las Naciones Unidas. PASA A LA PÁGINA 5

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Graça Machel critica la arrogancia de los países ricos
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