UGT y CC OO acusan al Gobierno de ignorar a los parados en los Presupuestos

UGT y CC OO acusaron ayer al Gobierno de no fijarse el problema del paro como prioridad en los Presupuestos para 1999. La mejora en la cobertura del desempleo y el fomento del empleo estable están ausentes del proyecto aprobado el pasado viernes por el Ejecutivo, a juicio de las centrales. Se ha dado por ello "una patada en el trasero a los desempleados", según afirmaron ayer. UGT y CCOO denunciaron que no se les ha consultado para la elaboración de estos Presupuestos, y por ello declaran "herido de muerte" el diálogo social.

Los secretarios de Acción Sindical de CC OO, Fernando Puig, y de UGT, Toni Ferrer, volvieron ayer a emplazar al Gobierno a que en los primeros días de octubre concrete sus propuestas -algo para lo que ya le dieron un plazo de 15 días a mediados de septiembre- y se defina sobre las posibilidades de llegar a acuerdos. De no ser así, transcurridos los primeros días de octubre ambas centrales evaluarán la adopción de medidas de presión.Según ellos, la falta de reflejo presupuestario de sus principales reivindicaciones, como son la mejora de la cobertura por desempleo o el fomento del empleo estable, significa que el Gobierno "nos está cerrando las puertas a la negociación" en todas las mesas del diálogo social, señaló Puig. En consecuencia, "si el Ejecutivo ciega el diálogo con estos Presupuestos se acerca más a que tomemos las medidas que tenemos que tomar", añadió.

Ambos dirigentes sindicales coincidieron que las cuentas diseñadas por el Ejecutivo no tienen como prioridad la creación de empleo. "Son una patada al trasero de los desempleados, y no es posible recibir ni con agrado, ni con satisfacción, unas previsiones de creación de empleo del 2,8%", dijo Puig.

El líder de CC OO explicó que los sindicatos reciben del Gobierno "un mensaje de resignación ante el desempleo y la precariedad en el empleo", ya que las previsiones de creación de nuevos puestos de trabajo (369.000 para 1999), son menores a las registradas en los dos primeros trimestres de este año, cuando se registraron ritmos de crecimiento en el empleo del 3,3 % y 3,6 %, respectivamente. Ante esto, ninguno de los dos sindicatos "tiene la decisión de resignarse".

También criticaron el "irrisorio" avance que los Presupuestos dan en la separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social, ya que pese a haber "sacado" este año la financiación sanitaria de las arcas de la Seguridad Social, si se tiene en cuenta que el año próximo deberán cumplir definitivamente con esta separación, el Gobierno tendrá que incluir más de 800.000 millones de pesetas en los Presupuestos para el 2000 (para las prestaciones sociales y familiares y lo complementos a mínimos), algo que los sindicatos ven imposible.

El responsable de Economía del PP, Ramón Aguirre, calificó las críticas de los sindicatos de "temerarias e imprudentes", porque aún no se conoce la distribución exacta del gasto público. Aguirre señaló que el Gobierno sigue abierto al diálogo social.

El secretario de Economía de Izquierda Unida, Juan Francisco Martín Seco, dijo, por su parte, que el objetivo de déficit público para el año próximo (el 1,6% del PIB) está "maquillado". La previsión de crecimiento (el 3,8%) es "excesivamente optimista", a juicio de Martín Seco.