Gerardo Herrero señala que América Latina ofrece "un filón artístico e industrial"

Una crónica de emigrantes y de mestizajes, de lucha por la vida con el paisaje de fondo de la Argentina de finales del siglo XIX, cuando cerca de un millón de personas llegaron a Buenos Aires, es el hilo conductor de Frontera Sur. Aquel cruce de culturas fascinó a Gerardo Herrero tras leer la novela del argentino Horacio Vázquez Rial. Convencido de que América Latina ofrece un "filón artístico e industrial" para el cine español, Herrero está dispuesto a estrenar en varios países esta película, que cuenta con un reparto encabezado por José Coronado, Maribel Verdú y Federico Luppi.

El cine español debería contar más a menudo el mestizaje que se produjo durante siglos en los países iberoamericanos. Desde esta premisa ha partido el productor Gerardo Herrero para abordar su quinto largometraje como realizador. Con un presupuesto de 500 millones de pesetas y rodada en Argentina, Herrero ha reflejado el ambiente no sólo de los emigrantes españoles -y especialmente gallegos como el protagonista-, sino también la realidad de italianos, polacos, alemanes o rusos que contribuyeron al nacimiento de aquel inmenso país."Resulta muy caro", comenta Herrero, "rodar una película sobre América Latina y eso explica en parte la escasa atención que el cine español concede a las historias de aquel continente. Con su terreno vírgen y con tantos relatos por contar debemos empezar a plantearnos aprovechar el filón artístico e industrial que supone Iberoamérica". Tanto Herrero como los principales actores de Frontera Sur coinciden en el diagnóstico de que el control de la distribución por parte de las grandes compañías de Estados Unidos impide "un mayor trasvase cinematográfico entre España y América".

"Esta hegemonía es tan absoluta", indica el director, "que incluso el cine de Pedro Almodóvar es distribuido en Colombia, por ejemplo, por la multinacional Fox. Mi anterior película, Territorio comanche, también fue distribuida por la Fox. Con Frontera Sur estoy dispuesto a estrenarla en todos los países iberoamericanos que pueda. La riqueza de lenguajes y de formas de ver el mundo hemos de aprovecharla todos los hispanohablantes y el cine español debe acometer ya la implantación en ese mercado".

El actor Federico Luppi, que el año pasado ganó el premio de interpretación masculina en San Sebastián, pero que no pudo acudir a recogerlo, ha venido este año formando parte del equipo de Frontera Sur, donde encarna a un fantasma que sirve de guía a los protagonistas de la historia. Desde su inmejorable atalaya de trabajar tanto en Argentina como en España, Luppi mostró ayer su tristeza porque "sólo se puedan ver películas hispanohablantes en los festivales como Huelva, Lleida o San Sebastián". "Los 300 millones de hispanohablantes deberíamos consumirnos unos a otros", añadió el veterano intérprete argentino, que aceptó el papel en Frontera Sur porque le encantaron su personaje y la historia.

El director y los actores de Frontera Sur, en un reparto que cuenta con varios españoles y varios argentinos, lamentaron que en América Latina sólo se puedan seguir o bien las cinematografías nacionales o bien las omnipresentes producciones de Estados Unidos. No obstante, todos reconocieron el aumento en los últimos años de las coproducciones o el hecho de que en la presente edición del Festival de San Sebastián se presenten varios filmes latinoamericanos.

Trabajo de equipo

Con infinidad de películas como productor en su currículo, pero con sólo cinco largometrajes en su haber, Herrero confesó ayer en San Sebastián que odia "el divismo" de los que piensan que el cine es una obra de autor. "El cine responde a un trabajo de equipo. Por eso no me resulta complicado compaginar en ocasiones las funciones de productor y de realizador", señaló Gerardo Herrero. Como prueba de esta visión colectiva del cine, el realizador compareció ayer ante los periodistas rodeado por ocho actores, por el escritor y coguionista Horacio Vázquez Rial y por el autor de la música Luis Bacalov. Satisfecho por la tarea de los actores en Frontera Sur, Herrero afirma que cada día es más difícil elegir un reparto por el gran número de buenos intérpretes que hay en España.Entre sus proyectos más inmediatos como productor figuran películas como El pianista, en el debú para el cine del director teatral Mario Gas; Finisterre, de Javier Villaverde; o Golpe de estadio, la última obra del colombiano Sergio Cabrera, director que triunfó con un filme coral, amargo y tierno a un tiempo que es La estrategia del caracol.