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46º FESTIVAL DE CINE DE SAN SEBASTIÁN

Benicio del Toro: "Hollywood se ha convertido en un McDonalds"

Maribel Marín Yarza

El actor portorriqueño Benicio del Toro llegó a Hollywood cuando Andy García conquistaba a productores, realizadores y público estadounidense. Ahora la fama le ha alcanzado a él, pero no se ha dejado deslumbrar por su éxito en Norteamerica. "Hollywood", dijo ayer a su llegada al Festival de Cine de San Sebastián, "se ha vuelto absolutamente comercial, se ha convertido en una especie de McDonalds inmenso". Frente al exceso, a la preocupación por la recaudación de taquilla, Benicio del Toro reivindica "un cine que haga sentir inteligente, en el que el público pueda también involucrarse".En el negocio del cine se trata de salvar obstáculos. Y si hay actores que atribuyen a su origen latino las dificultades para salir adelante, éste no es el caso de Benicio del Toro. " Porque al final", asegura, "es difícil ser actor seas italiano o español". Es una carrera en la que el 90 % es rechazo, siempre hay alguna pega, comenzando por la familia. Siempre encuentras alguna pega añadida, el idioma por ejemplo, pero te acaban reconociendo por tu trabajo. Y sentencia: "El talento es talento en Puerto Rico, en Cuba o en cualquier sitio".

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Calidad

A Del Toro le obsesiona la calidad de los guiones que interpreta. "Elijo los papeles en función del libreto, no exclusivamente del papel que debo interpretar". Este actor, que, según dicen los críticos, va camino de convertirse en una de las figuras más llamativas de Hollywood, aspira a montar su propia productora, a dirigir e idear sus propias historias para llevarlas a la gran pantalla. "En un futuro", señala, "quiero estar completamente envuelto en el proyecto en el que intervengo. Me interesa trabajar con libertad". De hecho, escribe en la actualidad un guión con la idea de llevarlo al cine.Este actor, que se congratula del éxito de Antonio Banderas en el santuario del cine, tiene, a sus 31 años, un físico y un grueso currículo que le auguran un futuro prometedor. Participó en Sospechosos habituales, película con la que recibió en 1996 el reconocimiento al mejor actor secundario en los premios que concede el cine independiente. Y también tuvo papeles estelares en las producciones The funeral y Basquiat, entre otras.

La llegada de este joven portorriqueño a San Sebastián se enmarca dentro de la retrospectiva que el certamen dedica al cineasta Terry Gilliam. El actor portorriqueño participó en la película Miedo y asco en Las Vegas, cuya proyección en Cannes levantó una gran polémica. En todo caso, al actor no parecen importarle en exceso. Él saca su particular lectura positiva e insiste en que trabajar con el fundador de los Monty Python ha sido una gran experiencia. "Lo mejor que he visto es que, como director, siempre está ahí, que se centra por completo en la película". Es lo mismo que pretende hacer en el futuro.

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