Enrique González Macho define el cine español como "insumergible"

A pesar de los avatares, de los ataques y de las crisis, el cine español es "insumergible". De este modo lo definió ayer el distribuidor y exhibidor Enrique González Macho al recibir el Premio Nacional de Cinematografía correspondiente a 1997 de manos de la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre. En un discurso plagado de toques de ironía y de autocrítica, pero lleno de amor por las historias contadas con imágenes, este representante de la parte más oscura del cine recordó su reto: "Mi apuesta por el cine español fue a caballo ganador en unos años en que el caballo estaba un poco lesionado. Pero yo sabía que, al final, saldría adelante".Este santanderino grandullón y barbudo, que raya la cincuentena, comenzó en la producción para pasar después a la distribución, con la empresa Alta Films, y a la exhibición. A partir de un multicine abierto en Madrid en 1986, Enrique González Macho ha extendido sus salas a Barcelona, Zaragoza, Palma de Mallorca, Guadalajara y Cuenca hasta contar con 60 pantallas. Las salas de González Macho han concedido y conceden una atención preferente al cine español y europeo, así como a filmes procedentes de América Latina, Asia y África.

El cariño y el respeto que le profesan todos los sectores del cine español quedó reflejado ayer en el largo aplauso que le dedicaron sus compañeros en un gesto que fue mucho más allá de lo protocolario. Tras advertir que no podía citar a todos los talentos del cine español, González Macho subrayó la contribución de realizadores como Fernando Fernán Gómez, Luis García Berlanga, José Luis Borau, Montxo Armendáriz, Pedro Almodóvar, Imanol Uribe, Agustín Díaz Yanes, Alejandro Amenábar, Julio Medem o Iciar Bollaín.

El premiado quiso resaltar asimismo que el cine se hacía con el cerebro, con el corazón y con las manos y agradeció a TVE y a Canal+ el apoyo prestado a las películas españolas en los últimos años. En presencia de los máximos representantes del Ministerio de Educación y Cultura, González Macho bromeó con el secretario de Estado, Miguel Ángel Cortés, por el cambio de política del PP respecto del cine. "No sé si usted se va hacia la izquierda y yo hacia la derecha, pero el Gobierno comienza a comprender que el cine es una cuestión de Estado y que los españoles más universales son cineastas como Pedro Almodóvar o Antonio Banderas". En cualquier caso, González Macho pidió más ayuda para el cine español. "El apoyo nunca será suficiente", apostilló.

Cine sin ideología

La ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, calificó la trayectoria del premiado como la de alguien que "ha revolucionado la distribución y la exhibición en España" para agregar que el cine español atraviesa un buen momento tanto en el aspecto creativo como en su vertiente industrial.En una conversación con un grupo de periodistas, posterior a la entrega del premio, Aguirre precisó: "El cine no es de derechas ni de izquierdas. No hay colores políticos". La ministra, que visitó durante unas horas San Sebastián, anunció que aumentarán las ventajas fiscales para las inversiones en cine, al tiempo que se felicitó por el aumento de la cuota de mercado de las películas españolas, que está en el 13%.