Una ONG de Bilbao logra la titularidad de sus tierras para 1.500 jíbaros de Perú

La Organización No Gubernamental de Bilbao Alboan ha conseguido la titularidad legal de las tierras de 12 comunidades indígenas de la zona norte de Perú, que albergan a más de 1.500 jíbaros. Alboan había comenzado los trámites con el ministerio de Agricultura peruano el pasado mes de marzo. Su proyecto era lograr que se reconociera el derecho a la tierra donde viven a 20 comunidades indígenas para que puedan defenderse de agresiones a su hábitat.

Los indígenas, distribuidos en 180 comunidades, viven en una extensión de 30.000 kilómetros cuadrados en una zona de Perú fronteriza con Ecuador, circunstancia que ha provocado en muchas ocasiones la pérdida de sus tierras por las guerras y la invasión de narcotraficantes y empresas madereras, según ha explicado uno de los responsables del proyecto, Javier Andueza. Alboan ha conseguido en pocos meses recuperar legalmente más de la mitad de las tierras donde estas comunidades han vivido desde hace siglos. A partir de ahora, deberán ser consultadas para emprender cualquier actividad o construcción empresarial en sus territorios, según ha confirmado Javier Andueza. Pero el trabajo aún no ha terminado. La ONG vasca Alboan empleará durante dos años un equipo de siete personas para completar su objetivo de llegar a recuperar las tierras para 20 de las 180 comunidades de indígenas más desprotegidas. Para que el registro legal de los territorios sea efectivo aún quedan algunos pasos burocráticos por hacer. Alboan debe seguir en contacto con el Ministerio de Agricultura peruano, institución competente para otorgar las licencias de titulación de los terrenos, y cumplir una serie de requisitos. Los voluntarios deben marcar en la selva las zonas concretas a registrar, hacer el levantamiento topográfico del perímetro de las comunidades y plasmar de manera gráfica el estudio del terreno en unos mapas. Además, los voluntarios elaborarán por primera vez un censo en el que los indígenas figuran como "únicos titulares de las tierras sobre las que tienen todo su derecho", indica este Andueza. "La selva del Alto Marañón, donde viven los indígenas Aguaruna-Huambisa, tradicionalmente conocidos como jíbaros, ha sido siempre un enclave estratégico para toda suerte de intereses que consideran la selva amazónica un terreno de nadie", explica Javier Andueza. Durante años, uno de los interesados en ocupar la selva ha sido el propio Gobierno del Perú que, para evitar más guerras con Ecuador, su país vecino, promocionó la repoblación para impedir los conflictos fronterizos. Con este motivo, el Gobierno peruano ha repoblado en varias ocasiones la zona, durante la década de los ochenta, con campesinos y colonos llegados de otras regiones del país, quienes por la diferencia climática no se han adaptado. Empresas madereras Junto a la llegada de colonos, el responsable de la ONG vasca ha agregado la amenaza que suponen los intereses de las empresas madereras. "Encuentran en la selva amazónica un nuevo foco de riqueza que ha hecho peligrar la posesión de estas tierras por parte de los jíbaros". Javier Andueza ha incidido en el peligro que suponen para los jíbaros estas acciones del exterior y ha destacado la importancia que las tierras tienen para su subsistencia, ya que mantienen su identidad cultural y social que está muy ligada a su medio natural. Este proyecto de cooperación fue seleccionado por la Fundación La Caixa en su primera Convocatoria de Ayudas a Proyectos de Cooperación Internacional. De los 180 proyectos presentados a la convocatoria, la fundación catalana seleccionó 12, entre los que destaca el de Alboan por su experiencia en más de 30 iniciativas en países como la India, Zaire o Bolivia. La asociación vasca recibirá una cantidad de nueve millones de pesetas, aproximadamente el 30% del presupuesto total del proyecto.