Los Verdes encuentran un conservante prohibido en España y la UE en un muestreo aleatorio de gambas

Alrededor del 70% de las gambas analizadas por los ecologistas en un muestreo aleatorio realizado en cuatro ciudades andaluzas dio positivo en el control de ácido bórico, un conservante prohibido tanto por la Unión Europea como por la Administración española, según denunció ayer el portavoz confederal de Los Verdes en Andalucía, Francisco Garrido. Los ecologistas denunciaron que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) "mira para otro lado" a la hora de establecer rigurosos controles sobre el marisco en las lonjas de la comunidad. El análisis que efectuaron responsables de Los Verdes en gambas adquiridas de forma arbitraria en mercados de Granada, Córdoba, Málaga y Sevilla es el mismo que habitualmente realizan los veterinarios del SAS y se realizó con los mismos reactivos. De las 12 muestras tomadas, siete revelaron que las gambas habían sido tratadas con ácido bórico, dos demostraron que ejemplares que se vendían como frescos eran congelados y tres cumplieron todos los requisitos legales. La sospecha de los ecologistas estaba basada en informaciones proporcionadas por los propios veterinarios del SAS, que aseguraron sufrir presiones en las lonjas para no analizar los productos de consumo. El ácido bórico, prohibido en España desde el año 1981, está directamente relacionado con casos de infertilidad y alopecia, y hay estudios, aún no contrastados suficientemente, que apuntan que podría influir en casos de cáncer de hígado. El conservante está expresamente prohibido por la Unión Europea. El ácido es utilizado en las lonjas para evitar que las cabezas de las gambas se ennegrezcan y ofrezcan un mal aspecto, aunque estén frescas. Según comentaron miembros de algunas lonjas andaluzas a los ecologistas durante su investigación, los conservantes actuales no tienen el mismo efecto estético que el ácido bórico. En los únicos puntos en donde los análisis demostraron que el producto de las lonjas es absolutamente recomendable y no utiliza ácido bórico fueron Málaga y un supermercado de Sevilla. El resto arrojó como resultado el uso del conservante o que las gambas no eran frescas. "No es un conservante como para alarmar a la población, pero sí hay que tener en cuenta en que, una vez digerido, es muy difícil de eliminar, es un producto muy acumulativo en el organismo", dijo Garrido, quien recordó el poder altamente antifertilizante de este producto, habitualmente utilizado en las cremas espermicidas