La guerrilla colombiana mata a decenas de soldados días después de la jura de Pastrana

Al menos 60 personas, entre soldados y guerrilleros, han muerto en combates que desde el pasado viernes se dan en la zona limítrofe entre las provincias del Chocó y Antioquia, al noroccidente de Colombia. Las versiones, esta madrugada, eran confusas. Según una comunicación interceptada a la guerrilla FARC, los muertos en el bando militar son 57; los heridos, 30, y los soldados capturados como rehenes, 20. Es un sangriento golpe al Ejército 10 días después de la toma de posesión de Andrés Pastrana, que llega a la presidencia con la intención de alcanzar la paz.

Los insurgentes aseguran además que "recuperaron" abundante material bélico. Dos helicópteros del Ejército quedaron inutilizados. Según el Ejército, unos 600 guerrilleros atacaron a dos compañías contraguerrilla, para frenar la "acción ofensiva" en la región. Éste es el hecho violento más grave desde la toma de posesión del presidente Andrés Pastrana. En vísperas del cambio de Gobierno la guerrilla protagonizó una fuerte ofensiva en 17 de las 32 provincias, dejando más de 200 muertos y al menos 130 prisioneros de guerra. Uno de los heridos, el cabo Jorge Bohórquez, contó en una entrevista por la radio que todo empezó con una operación encubierta realizada con el fin de averiguar la suerte de unos soldados desaparecidos. Cuando caminaban por la selva los sorprendió la guerrilla. "Fuimos víctimas de una maniobra envolvente", aseguró Bohórquez. Con voz entrecortada agregó: "Somos humanos, nos equivocamos, entre más bala dábamos, más guerrilleros aparecían".

Los nuevos ataques guerrilleros son vistos por algunos sectores como un obstáculo más a las promesas de paz del nuevo Gobierno. Sin embargo, la guerrilla, los analistas, y el mismo Gobierno coinciden en que la paz se hará en medio de las balas. "Siento dolor de patria", dijo el padre Jorge Martínez, de la Comisión de Reconciliación Nacional. "Es difícil aceptar que las negociaciones se harán en medio de la guerra".

Pastrana confirmó ya que en los próximos días se concertará la retirada militar de cinco municipios, exigido por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para iniciar el diálogo. Para esta semana se espera también el primer contacto oficial de la nueva administración con los representantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), segundo grupo insurgente en importancia del país. Los elenos, unilateralmente, declararon abierto su proceso de paz en una reunión con representantes de la sociedad civil en Alemania hace casi dos meses. Ayer domingo mientras los hospitales de la zona de combates se declaraban en emergencia, se revivía el debate por los pésimos resultados del Ejército en la lucha antiinsurgente.