Aznar y Pujol se reúnen el miércoles para pactar el presupuesto de 1999

José María Aznar y Jordi Pujol cerrarán el próximo miércoles el curso político con un almuerzo en la Moncloa que se dedicará fundamentalmente a pactar las líneas básicas del presupuesto para el año próximo. No hay divergencias de importancia en el enfoque presupuestario, ya que ambos apuestan por la austeridad y los detalles han sido discutidos previamente con los ministros. Aznar y Pujol aprovecharán su reunión para insistir en el mensaje de estabilidad política y bonanza económica.

El presidente de la Generalitat ya viajó a Madrid el pasado 15 de julio para entrevistarse con el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, y con el vicepresidente económico, Rodrigo Rato. Con Arias-Salgado abordó las obras de infraestructura pendientes en Cataluña (ampliación del aeropuerto, tren de alta velocidad hasta la frontera francesa, reformas portuarias en Barcelona y Tarragona, etcétera). Las infraestructuras son el asunto que más interesa en estos momentos al gobierno de la Generalitat y una de las banderas de batalla que esgrimirá la coalición CiU en las próximas autonómicas.Pujol habló con Rato sobre los presupuestos y, al parecer, quedó satisfecho con las explicaciones del vicepresidente.

Para acabar de allanar el terreno, Rato se entrevistará el lunes o el martes con una delegación del grupo parlamentario de CiU en el Congreso de los Diputados, encabezada por Joaquim Molins. Aunque Molins se quejaba hace sólo dos semanas de que el Gobierno estaba cerrando los presupuestos sin contar con sus socios nacionalistas, actualmente considera que "las cosas evolucionan satisfactoriamente".

Entre las cuestiones políticas, la que más ha inquietado últimamente a Pujol es el calendario electoral. El presidente de la Generalitat no ha querido comprometerse a fijar una fecha para las elecciones catalanas -se limita a decir que serán "probablemente" en marzo de 1999- para no dar facilidades a su rival Pasqual Maragall, pero también por temor a que Aznar decidiera convocar generales de forma anticipada. El viraje al centro del gobierno parece avalar la reiterada afirmación de Aznar de que piensa agotar la legislatura.

Aznar y Pujol tratarán también de fijar unas reglas de juego para que la campaña catalana, en la que los miembros del Gobierno central participarán activamente en favor de las listas del PP, no cree demasiados problemas a la alianza parlamentaria en Madrid. Jordi Pujol tendrá, además, ocasión de explicar a su socio el sentido de la alianza de partidos nacionalistas (CiU, PNV y BNG) suscrita en Barcelona.