El juez procesa al general Videla y ordena que siga en prisión

El juez argentino Roberto Marquevich decidió ayer el procesamiento del ex dictador Jorge Videla por el robo de cuatro niños durante la represión militar y dictó un auto que asegura su continuidad en prisión. Marquevich ordenó también el embargo de cinco millones de dólares (unos 725 millones de pesetas) de los bienes del general que presidió la Junta de Gobierno argentina entre 1976 y 1981. La decisión del juez abre definitivamente la vía para juzgar a los jefes militares que contribuyeron a la peor etapa de la represión.

Videla, de 72 años, fue detenido el pasado 9 de junio tras el testimonio de otro militar que lo implicó directamente en el secuestro de cuatro niños aparentemente robados a detenidas desaparecidas. Desde entonces, se encontraba en prisión a la espera de la decisión definitiva del juez. El fallo del magistrado añade a los delitos de sustracción, ocultamiento y retención de menores el de falsificación de documentos públicos con el objeto de cambiar la identidad de los niños. Otro juez argentino, Adolfo Bagnasco, investiga actualmente otras denuncias de robo de menores presentadas por las Abuelas de Plaza de Mayo. Bagnasco, que entrevistó precisamente el lunes en Madrid a algunos testigos de esos casos, podría anunciar pronto los procesamientos de otros militares, entre ellos los generales Leopoldo Galtieri, Cristino Nicolaides, Reinaldo Bignone y Carlos Suárez Mason. Estas investigaciones, no afectadas por el perdón otorgado en su día por el ex presidente Raúl Alfonsín, han suscitado en Argentina crecientes rumores sobre el malestar en las Fuerzas Armadas. El Gobierno de Carlos Menem, sin embargo, ha insistido en que el clima es de total tranquilidad entre los miembros del Ejército en activo. Marquevich sostiene que los ex comandantes nunca fueron procesados en su día por el diseño de un plan sistemático de sustracción de menores para adopciones ilegales.