El Araba Euskaraz reúne a más de 60.000 personas entre Araia y Zalduondo

Alrededor de 60.000 personas, según la organización, se sumaron ayer a la fiesta del euskera en Álava, el Araba Euskaraz, que se celebró en Araia. El candidato a lehendakari del PNV, Juan José Ibarretxe, reconoció el esfuerzo que se estaba haciendo en la provincia por integrar el euskera, aunque lo calificó de insuficiente. Al diputado general, Felix Ormazabal, le preocupa más cómo recuperar el idioma "para que no parezca una imposición".

Al final no llovió y la fiesta del euskera en Álava se desarrolló con total normalidad. Desde primeras horas de la mañana comenzaron a llegar los primeros caminantes dispuestos a disfrutar un recorrido de siete kilómetros, entre los que había alguna cuesta que quitaba el hipo. La recaudación económica de la jornada tenía como destino la ikastola de Armentia, y con ese fin llegaron hasta Araia unas 60.000 personas en 120 autobuses, 13.100 coches y en los más de 12 trenes especiales que organizó Renfe. En el acto de inauguración de la jornada participaron el vicelehendakari, Juan José Ibarretxe, el presidente de la Confederación de Ikastolas, Antonio Campos, el diputado general de Álava, Félix Ormazabaly otros representantes de la Administración y del mundo del deporte, como el viceconsejero de Cultura, José María Agirre, Mikel Mintegui, de EA, el montañero Juanito Oiarzabal, y varios junteros de HB. Todo se desarrolló con normalidad hasta que varios colectivos quisieron hacer pública su protesta y escenificaron sus demandas. Tres jóvenes exhibieron carteles con el lema "Que decida Treviño"; varias personas elevaron por encima de sus cabezas unas camisetas de AEK en las que protestaban por la congelación de sus cuentas bancarias a consecuencia de la investigación judicial de la red financiera de ETA, y una persona mostró la fotografía de la etarra Ignacia Ceberio, muerta durante la desarticulación del comando Vizcaya. Minutos antes de que comenzaran los numerosas actividades programadas por la organización, como conciertos y teatro callejero, el diputado general de Álava resaltó la importancia del ambiente festivo en torno al euskera. "Es muy importante que la integración del idioma se haga en tono festivo y amable", dijo, "para que no parezca una imposición. Todavía quedan varias generaciones para que esta comunidad sea totalmente bilingüe", aseguró.