La consultora que proyectó el Guggenheim diseñará el futuro Museo de Vitoria

La favorita de las quinielas se llevó el concurso. La Diputación de Álava ha adjudicado el estudio que aclarará la viabilidad del Museo Vasco de Arte Contemporáneo a la misma empresa concultora que diseñó el proyecto del Guggenheim de Bilbao. Peat Marwick había presentado la oferta más barata de las cinco consultoras que concurrían, con 24,9 millones de pesetas. El máximo propuesto por la Administración en el pliego de condiciones se había establecido en 37 millones. La firma adjudicataria se compromete a definir qué modelo de pinacoteca requiere la ciudad. El diputado de Cultura, Mikel Mintegi, de Eusko Alkartasuna, y la consejería de Mari Carmen Garmendia disienten en este aspecto. La Diputación apuesta por un centro-museo, con participación activa de los usuarios y los especialistas, mientras que el Gobierno vasco pretende construir simplemente un museo, con dedicación exclusiva a las exposiciones. Gran parte de los fondos se nutrirán del Museo de Bellas Artes, en cuyos sótanos se encuentra una importante colección de pintura contemporánea sin espacio para poderse exponer. La Diputación ha elegido el solar de la antigua estación de autobuses, ahora abandonado, para ubicar el museo. El diputado general, Félix Ormazabal tenía previsto firmar ayer el contrato de adjudicación del informe técnico, aunque la Diputación no quiso confirmar el nombre de la empresa elegida. La mesa de contratación estaba formada por técnicos: tres miembros de la Diputación, uno del Gobierno vasco y otro de Intervención de la institución foral. El pliego de condiciones exige a Peat Marwick cinco cuestiones. Por una parte, deberá realizar el diseño museístico de la futura pinacoteca, así como aclarar cuáles serán los recursos materiales y humanos necesarios para llevarlo adelante. También se incluirá en el estudio un detalle del coste del proyecto arquitectónico -aunque esto corresponderá a una segunda fase- y de la gestión. Por último, la adjudicataria debe plantear una propuesta sobre la coordinación ideal del nuevo museo con respecto a otros centros tanto de la ciudad como del entorno, incluido el Guggenheim. El estudio debe terminarse antes del 15 de octubre, aunque parte con las reticencias del Gobierno vasco ya que no ha participado en la convocatoria del concurso y porque la finalización del informe coincidirá con la campaña electoral de las autonómicas.