El sector olivarero está convocado hoy a una huelga general contra la propuesta de reforma de Bruselas

El sector del aceite de oliva está convocado hoy a una jornada de protestas y movilizaciones en las principales zonas productoras, contra la propuesta de reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) presentada por la Comisión Europea. Las organizaciones agrarias UPA, COAG-IR y los sindicatos UGT y CCOO han convocado una huelga general en 303 pueblos, de los que 240 se hallan en Andalucía y 64 en Extremadura y Castilla La Mancha, donde se pretende que, además del paro de los agricultores, se sumen al mismo el resto de los sectores.La otra organización agraria, ASAJA, cuyo presidente, Pedro Barato, es a su vez vicepresidente de la CEOE, apoya solamente un paro en el sector agrario. La Confederación de Cooperativas Agrarias se ha colocado en una posición intermedia y apoya solamente el paro en las zonas olivareras, pero invitando a otros sectores a sumarse a la protesta. La Mesa para la Defensa del Aceite ha convocado igualmente una manifestación unitaria para las doce de la mañana en Jaén.

Para el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores, Fernando Moraleda, la convocatoria de huelga general, en contra de las críticas hechas desde el Ministerio de Agricultura y otras organizaciones agrarias que se oponen a la misma, tiene una clara justificación, puesto que los efectos de la reforma en sus actuales términos no solamente van a ser negativos para los agricultores, sino también para todo el entramado económico que vive hoy en el medio rural dependiente del olivar. El paro general en el sector cuenta con el apoyo del PSOE e Izquierda Unida y el silencio del PP, para el que esta movilización no es positiva para el sector. Para las organizaciones que defienden el paro general, se trata de una medida de protesta contra el comisario de Agricultura de la UE, Franz Fischler, pero también de un toque de atención a la Administración española, que no ha sido capaz en los últimos meses de mejorar la propuesta de reforma.

La Junta de Andalucía, según informa P. J. Valderas, culpa al Gobierno central de la delicada situación por la que atraviesa el sector aceitero, por su mala negociación para salvar con garantías la reforma del mercado europeo del aceite de oliva. El consejero de Agricultura, Paulino Plata, advirtió ayer al Ejecutivo central que, si fracasa en sus intentos de frenar una Organización Común del Mercado del aceite perjudicial para los intereses españoles, deberá hacer frente a ayudas nacionales para paliar las consecuencias de la reforma. Plata exigió al Gobierno de Aznar que, en este caso, conceda ayudas nacionales a los olivareros.

Por su parte, el comisario Fischler ha remitido una carta a los 300.000 firmantes del manifiesto en defensa del olivar en la que se ratifica en su propuesta de reforma como la mejor para el sector y en su urgencia.