Ola de matanzas y atentados en Colombia

Al menos 21 personas han muerto en una nueva ola de violencia que ha recorrido toda Colombia y de la que se responsabiliza tanto a paramilitares de extrema derecha como a la guerrilla izquierdista. Diecisiete de las víctimas, todas ellas civiles, murieron a balazos de paramilitares en dos matanzas, según informaron las autoridades colombianas.En la localidad de Urrao, en el departamento de Antioquia, al noroeste del país, testigos presenciales declararon que los paramilitares «seleccionaron» fríamente a los hombres que viajaban en el único autobús del pueblo y los sacaron de varias casas.

«Vestían uniforme de camuflaje y dijeron que las mujeres embarazadas o con un niño de menos de un año podían marcharse», declaró una vecina que logró huir de Urrao. «Poco después oímos ráfagas. Encontramos el cuerpo del chófer del autobús con 28 impactos de bala y montones de otros cuerpos».

Otros dos civiles resultaron muertos y unos 14 heridos en varios atentados con bomba a lo largo del país en ataques atribuidos a las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En Barrancabermeja (550 kilómetros al norte de Bogotá), cerca del puerto de Barranquilla, un niño que paseaba en bicicleta resultó muerto a causa del estallido de una bomba preparada contra el alcalde de la localidad. En Riocha, departamento fronterizo con Venezuela, otro civil falleció y 13 resultaron heridos en un atentado con dinamita contra un almacén.

La lista de víctimas aumenta de hora en hora, lo que ha provocado la indignación de la opinión pública, a pesar de estar acostumbrada a la extrema violencia que padece el país y que en los últimos 30 años se ha cobrado unos 30.000 muertos al año. «Treinta veces más que un conflicto como el de Irlanda del Norte en 30 años», según comentó ayer un diplomático extranjero.

Tan sólo en el departamento de Antioquia, cuya capital es Medellín, que se hizo célebre por culpa del narcotráfico, la matanza de ayer hace la número 43 en los últimos tres años, lo que suma 600 muertos y decenas de miles de personas desplazadas.