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Desastre ecológico en las aguas del río Arga a su paso por Pamplona. El desastre ecológico retrasa la primera fase del futuro parque fluvial

Un vertido tóxico cuyo origen está siendo investigado ha provocado una catástrofe natural en las aguas del río Arga a su paso por Pamplona. Varios miles de peces muertos de distintas especies, fundamentalmente barbos, madrillas y algún gobio, fueron contabilizados en la presa de Arazuri, al sur de la capital, tras un atentado ecológico que, según denunció ayer Pedro Oviedo, director del departamento de Sanidad del Ayuntamiento de Pamplona, mató al 98% de las especies del río a su paso por la ciudad. "Ha sido brutal", añadió el responsable municipal tras visitar detalladamente la zona. La cifra, sin embargo, fue posteriormente matizada por el guarderío de Medio Ambiente del Ejecutivo foral, que resaltó la persistencia de vida en la zona afectada y negó el carácter de "catástrofe" a lo ocurrido. Los primeros análisis de las aguas apuntan a la presencia de alguna sustancia altamente tóxica procedente de un vertido "fijo o móvil" realizado al cauce del Arga posiblemente en la noche del pasado domingo al lunes, dado que la práctica totalidad de aguas domésticas e industriales del área están recogidas en los colectores comarcales y son conducidos a la estación depuradora situada en el pueblo de Arazuri. Los primeros cientos de peces muertos comenzaron a verse en las orillas del río al mediodía del lunes y ayer la catástrofe pudo apreciarse en toda su magnitud. Técnicos medioambientales y la Brigada Ecológica de la Policía Foral determinaron que las aguas del Arga antes de entrar en la ciudad no sufrieron alteraciones, por lo que se sospecha que el vertido se efectuó desde alguna localización situada en los márgenes del río a su paso por Burlada o Pamplona. "Se trata de algún vertido concreto realizado voluntariamente en algún punto a localizar", indicó José Torres, director general de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, quien añadió que las aguas volvieron ayer martes a presentar una situación normal en el cauce del río, según revelaron los análisis efectuados."Habrá que realizar un seguimiento detallado de las diferentes especies para constatar si éstas recuperan el lecho del río de forma natural en los próximos días o si, por el contrario, es necesario una intervención de algún tipo", señaló Pedro Oviedo. En el cauce del río Arga hay habitualmente carpas de gran tamaño, madrillas, barbos, carpines, peces gato, chipas, ranas e incluso cangrejos de río, especies afectadas por el vertido tóxico derramado posiblemente," y según las primeras sospechas, en la noche del domingo al lunes. El desastre ecológico se ha producido en un momento especialmente delicado en el que el Ayuntamiento ha iniciado las obras de la primera fase del parque fluvial del Arga. Un proyecto de parque natural de gran envergadura que plantea recuperar no sólo la calidad óptima de las aguas, sino el uso y el disfrute público de las orillas del Arga mediante recorridos peatonales, caminos, senderos de bicicletas, parques y jardines repartidos por toda la ciudad, que actualmente vive de espaldas a las riberas y sotos fluviales de este afluente del Ebro. Hace seis años Los técnicos descartaron cualquier causa natural en la mortandad de las distintas especies, aunque en un primer momento se barajó la posibilidad de que la crecida del caudal provocada por las fuertes lluvias de los últimos días hubieran podido remover los fondos del río y alterar el equilibrio químico de las aguas.Este posiblidad fue inmediatamente descartada por los técnicos navarros consultados. El último desastre ecológico en el río Arga a su paso por la capital navarra se produjo hace seis años cuando un vertido orgánico hizo desaparecer todo el oxígeno del agua. Los responsables del vertido fueron identificados y sancionados. "Hay que ser conscientes de que no se puede arrojar nada ilegalmente en ningún sitio porque todo termina en el río", recordó ayer Pedro Oviedo. La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona consiguió, tras las puesta en marcha de la estación depuradora de aguas residuales de Arazuri, devolver la vida al río Arga, ya que procesa el 98% de los vertidos domésticos e industriales de Pamplona y comarca ( 250.000 habitantes). La estación pondrá en marcha en 1999 la fase de depuración biológica. Actualmente, mediante un proceso primario de depuración de aguas residuales la estación evita que el 72% de sólidos contaminantes (730 toneladas anuales) acabe depositándose en el lecho, y depura casi el 40% de la contaminación orgánica.

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