Nuevo vaticinio de Nicholas Negroponte: «Microsoft se partirá en varias compañías»

Nicholas Negroponte, autor del libro El mundo digital, manifestó ayer en Madrid que la compañía de Bill Gates, Microsoft, se partirá en varias empresas para evitar así ser sancionado por actividades monopolísticas. Es la última profecía lanzada por Negroponte, el gurú de la nueva civilización digital. A su paso por España defendió la capacidad de Internet para favorecer las culturas más pequeñas y enfatizó que la red hace a los niños «más hábiles e interesantes». También criticó cualquier tipo de intervencionismo gubernamental en Internet.

Fundador y director del Laboratorio de Medios del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) es como el Mick Jagger del mundo digital. Constantemente de gira y a precios millonarios. Cada día duerme en una cama diferente de un país distinto. La única forma de saber dónde está es Internet. Así que no le digan que Internet es igual a aislamiento, insolidaridad e insociabilidad. «Todo lo contrario. Internet crea un entorno social cara a cara muy superior a lo que ha habido anteriormente». En su opinión, «el internauta gana confianza delante del ordenador y luego en la vida social tiene mucha más fe en sí mismo».

«Los niños que utilizan Internet», añade, «son más interesantes, más hábiles y con más sentido artístico que ningún otro niño en ninguna época anterior». Y después de los niños, los más enganchados a la red son los jubilados, «porque son los que tienen tiempo para aprender».

El laboratorio de Negroponte anima a que se reinviertan los papeles sociales entre las distintas generaciones. «Nosotros recomendamos que los niños enseñen a sus padres a utilizar el ordenador, y que los alumnos se lo enseñen a los profesores, porque los jóvenes no tienen miedo a las nuevas tecnologías y los mayores sí».

Si las estrellas del rock exigen alcohol o cortinas coloradas, Negroponte pide conexión a Internet en cada dormitorio donde pasa un rato. Y no es fácil satisfacerle. Si ayer estaba en Madrid, hoy está en Lisboa y mañana en Miami, y al otro en Costa Rica, y al siguiente en Dallas, y antes de Madrid estuvo en Oslo y pasó por Bruselas. Así que en Madrid la cabeza le daba vueltas.

La intimidad se negocia

Pero el gurú del ciberespacio cumple sobradamente en el mundo terrenal. Por un puñado de dólares (un buen puñado), deja a todo el que le quiera escuchar un racimo de frases. A primera hora de la mañana desayunó con 20 directivos y consejeros de empresas españolas en la Escuela de Gestión Comercial y Marketing (ESIC). Traído a España con el patrocinio de Price Waterhouse y el diario Cinco Días , durante dos horas y media contó a estos directivos españoles qué está ocurriendo por ahí arriba. A continuación, rueda de prensa. Negroponte no ve ningún defecto en las nuevas tecnologías; incluso cree que la posibilidad de votar a través de Internet aumentará la confianza en los políticos. Negroponte acepta que la intimidad es uno de los problemas reales a los que se enfrenta Internet, pero aporta una solución: «El grado de intimidad tiene que ser algo transparente; debemos decidir qué cantidad de intimidad estamos dispuestos a ceder a cambio de lo que queramos recibir. Si el proceso es transparente, se evitarán los problemas».

El ideólogo de la revista Wired critica que cada vez son más complicados los programas de software . «O las nuevas versiones se hacen cada vez más fáciles para el público o, de lo contrario, la gente les dará la espalda ». Y pone como ejemplo que en el mundo digital lo más popular es lo más sencillo: navegar en Internet y utilizar el correo electrónico.

Más riesgos: ¿Internet acabará con las culturas minoritarias? «El enfoque debe ser el contrario: aprovechar Internet para que las culturas minoritarias se extiendan por el mundo. Nunca como ahora ha habido tantas posibilidades para que algo local se conozca globalmente. El mundo digital beneficia al Tercer Mundo y a las multiculturas; no acaba con ellas».

Pero el inglés es el idioma universal. «Pues sí: segundo idioma universal, como lo es para el tráfico aéreo, afortunadamente. Le oí a Chirac hablar de defender el francés contra el inglés; ¡pero si Francia consiguió a punta de pistola que los africanos hablaran su idioma!».

Parece que Internet va bien. «La amenaza es la legislación. Leyes e Internet son términos incompatibles. Internet no necesita leyes, necesita educación. Con la educación se pueden resolver las lacras que hay dentro de Internet». Negroponte achacó el retraso europeo en las nuevas tecnologías al centralismo de los gobiernos de los países de este continente, así como a una falta de financiación de las empresas del sector y a una población más vieja que la norteamericana.

Tras la conferencia de prensa, dos horas de siesta en un dormitorio de la misma escuela y un par de aspirinas. A las tres le esperaba un centenar de personas que, por escucharle durante cuatro horas, habían pagado cerca 95.000 pesetas cada una. Antes de viajar por el ciberespacio, Negroponte lanzó su última profecía: «Microsoft se romperá. Microsoft se partirá en varias compañías; pero los detalles de cuándo y cómo no los tengo todavía». Cuando los tenga, probablemente se le podrá contratar otra vez.