12.000 alcaldes franceses, contra la futura ley de parejas de hecho

''Prefiero ponerme enfermo antes que dar legalidad a una unión contra natura'' explica uno de los 12.000 alcaldes franceses que se han sumado a la iniciativa lanzada por Michel Pinton, regidor de Felletin -1.980 habitantes-, para evitar la entrada en vigor del contrato de unión social (CUS). Detrás está no sólo una legítima preocupación por "defender la familia'' sino, y sobre todo, el intento de evitar que "el alcalde se vea implicado en un contrato de unión de dos personas del mismo sexo".

Pinton -fundador en 1978 de la UDF, el partido de los centristas, liberales y democristianos que permitió a Valéry Giscard d'Estaing ganar las legislativas de 1978- ha tomado la iniciativa solo. "Cada carta era como una botella lanzada al mar", explica. En realidad ese mar era una oficina de correos y cada botella llevaba una dirección distinta, sin olvidar ninguno de los 36.000 municipios de Francia. En su mensaje, Pinton pedía a sus colegas que se manifestaran contra el CUS y devolvieran firmado su texto. Sé calcula que la operación le ha costado unos 135.000 francos (3,3 millones de pesetas).Aún no se sabe en qué va a consistir esa unión legal que inquieta a los 12.000 alcaldes, ni el papel que éstos cumplirán en el trámite. La izquierda plural hablaba de ello en su programa, pero 1 sin dar detalles. Ahora la Asamblea Nacional está empezando a discutir su alcance. En principio los legisladores sólo quieren "hacer más simple la vida de quienes cohabitan sin estar casados'.'. Eso equivale a que puedan cederse el alquiler de un piso, a heredar una cuenta corriente o aprovechar las tarifas reducidas que la SNCF -la Renfe francesa- propone a las parejas. El Front National ya denunció en su momento el "laxismo moral de los ferrocarriles nacionales".

Ningún alcalde de ciudad importante ha firmado el texto de Pinton, quien sí ha logrado gran eco en localidades rurales. La filiación política de los firmantes tampoco se ha revelado, pero parece que entre los 12.000 sólo hay dos que pertenezcan a los partidos hoy en el Gobierno.

Homosexuales masculinos y lesbianas han pedido que se hagan públicos los nombres de los 12.000 alcaldes, y los Radicales de Izquierda acusan al Opus Dei de estar tras la operación. Todo parece coincidir con los esfuerzos desesperados de la derecha por recuperar un ideario propio.

"Desde hace dos años nuestro Ayuntamiento", explica Noël Batteux, el alcalde de la ciudad portuaria de Saint-Nazaire, de la coalición de izquierda, "expide certificados de vida en común a quienes lo solicitan. No tienen valor legal, pero sí simbólico. La SNCF o los bancos lo aceptan. A la gente no le importa con quién te acuestas. Cada uno intenta resolver su soledad como mejor puede..."