Ruiz-Gallardón y el alcalde se declaran una nueva guerra de competencias.

Los gobiernos del Partido Popular en el Ayuntamiento y en la Comunidad de Madrid se entienden cada día peor. Los equipos del presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, y del alcalde de la capital, José María Álvarez del Manzano, mantuvieron ayer un pulso cargado de tensión por el control del Instituto Ferial de Madrid (Ifema) y por la coordinación teléfonica de las emergencias.Con un teléfono único para coordinar todas las emergencias de la región (el 112), inaugurado en enero por Ruiz-Gallardón, el Ayuntamiento promocionó ayer su 092, teléfono de emergencias para la capital. El Ayuntamiento estrenó la ampliación de su centro para recoger y coordinar llamadas urgentes. Además de más canales y más personal, el local, hasta ahora atendido por miembros de la policía, incorpora agentes del Samur y los bomberos, tal y como hace la central del 112. Fuentes de la Comunidad expresaron ayer su "disgusto" por el "afán del Ayuntamiento en publicitar su número de emergencias, creando desconcierto entre la población".

Simón Viñals, edil de Salud, por su parte, negó ayer que haya cualquier tipo de disputa, y añadió que el 092 "se complementa con el 112". "Cuando haya alguien que no sepa adónde llamar, que acuda al 112. Nosotros necesitamos ampliar este centro porque cada día se recogen más llamadas al 092, entre otras las que nos vienen desde el propio 112. Muchas veces la gente llama al 112 y luego, desde ahí, se desvía al 092", añadió Viñals.

La otra pelea institucional del día, la del Ifema, discurrió incluso en presencia de adversarios políticos del Partido Popular. Acabó sin vencedores ni vencidos, pero con el anuncio de próximas batallas. El Gobierno regional acudió con sus representantes al consejo de administración del Ifema con la idea de destituir al gerente actual, Luis Arranz, hombre que tiene toda la confianza y el apoyo del gobierno de Álvarez del Manzano. No lo consiguió.

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