Albright elogia el modelo chileno y evita hablar del general

La secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, se mostró ayer en Madrid "orgullosa" de la situación política que vive América Latina y concretamente, Chile. Al ser preguntada por una periodista chilena, sobre la inminente conversión del general Augusto Pinochet en senador vitalicio, la diplomática norteamericana reaccionó con la rapidez y contundencia que le caracterizan. "Quiero decirle que estamos muy orgullosos de lo que ha ocurrido en América Latina, donde Chile desempeña un papel clave en el aspecto que tiene el continente". En una descripción cromática de Latinoamérica, Albright dijo que hasta hace unos años grandes partes de América Latina eran una "mancha roja", gobernada por "dictadores o militares o tenían sistemas totalitarios". Ahora "todo el continente está verde" con Gobiernos "libres y democráticos, menos "un puntito rojo en el Caribe".

El ministro español de Exteriores, Abel Matutes, que compartía con Albright una rueda de prensa, señaló que "la transición a la democracia en Chile es ejemplar por la forma en que se hizo, sin víctimas, por los resultados obtenidos, tanto económicos como sociales". El ministro español calificó estos resultados como "brillantes" y "en progreso". Sin mencionar en ningun momento al general Pinochet, Matutes señaló que Ias medidas que está tomando esa democracia para su plena consolidación, aunque a veces desde fuera puedan parecer extrañas, debemos respetarlas y no juzgarlas".