La muerte de los papas
No fue, como estaba previsto, pero esta vez tampoco fueron Luis García Berlanga y Pedro Beltrán, así que la presentación del libro Rafael Azcona con perdón quedó reducida al coordinador Luis Alberto Cabezón y a una pareja que acompaña al guionista en muchas de sus últimas películas: el director José Luis García Sánchez y el actor Juan Luis Galiardo.El director explicó que Azcona "esperaba el deterioro de la patilla de Galiardo para empezar a escribir para él sus relatos imprevisibles y a devolver la picaresca al cine conectando así las películas con la literatura". Galiardo nombró a Azcona padre de su "reciclaje como actor" y a continuación leyó el cuento azconiano El hombre que no se moría, delirante relato de una agonía que duró tres años.
García Sánchez, con quien, según Galiardo, Azcona comparte hoy los mejores momentos de su vida, negó que Azcona sea misógino -"lo que odia es la beata reaccionaria"-, contó que el programa que más le gusta de la televisión es la muerte de los papas y acabó confesando la forma en que el guionista pidió en matrimonio a su mujer: "Creo que ya estoy maduro para el matrimonio".
Babelia
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