El Gobierno recorta 50.000 plazas de FP en dos años

El borrador del II Programa Nacional de Formación Profesional (FP) elaborado por el Gobierno para 1998 ofrece 50.000 plazas menos de FP que las utilizadas en 1996, según la tabla de indicadores incluida en los Presupuestos del Estado para 1998. Esta tabla prevé una oferta total dentro del territorio administrado por el ministerio de 107.455 plazas, de las que 4.800 corresponden al plan de garantía social dirigido a los alumnos de 16 a 20 años desescolarizados y en demanda de empleo.

El secretario general de Educación, Eugenio Nasarre, justifica esta reducción por el descenso demográfico y por la supresión de la FP I (14-16 años) al haberse extendido la enseñanza obligatoria a los 16 años. Para el PSOE "este argumento no es válido porque la cifra de 50.000 no se corresponde con el aumento de alumnos que se ha producido en el segundo ciclo de secundaria y el descenso de la natalidad todavía no ha afectado a los 14-16 años", afirma Amparo Valcarce, diputada por León.

El I Programa finalizó en 1996 y el Gobierno del PP no elaboró el plan correspondiente a 1997, año en que el número de plazas se redujo en 40.000. El actual proyecto para el II Programa, que habrá de ser aprobado por el Consejo General de la FP (Gobierno, comunidades, empresarios y sindicatos), introduce una nueva reducción de 10.000 plazas.

En cuanto a los programas de garantía social (en los que intervienen los ministerios de Educación, Trabajo, ayuntamientos y diputaciones, y se cursan en escuelas taller, casas de oficios y algunos centros de secundaria), el proyecto del Gobierno ofrece 4.800 plazas,. 315 más que en 1997, mientras el texto de los Presupuestos del Estado indica la necesidad de crear 12.000 plazas nuevas en cuatro años. "El programa de garantía social necesita un nuevo marco regulador", explica Nasarre. "Daremos un nuevo impulso al programa a partir de 1998 con un importante incremento".

Sin embargo, este incremento, el 10% de las 3.000 plazas previstas por el Gobierno, ha sido relacionado en medios políticos de la oposición con la postura del presidente José María Aznar en la reciente Cumbre de Luxemburgo, "que consiguió una cláusula de exclusión por la que España no estaba obligada, como el resto de los países, al compromiso de dar formación a todos los jóvenes entre 16 y 20 años desescolarizados y en fase de demanda de empleo", señala Amparo Valcarce.