El Gobierno madrileño descubre otra gasolinera fraudulenta y estrecha el cerco sobre Villanueva

La Comunidad de Madrid estrechó ayer el cerco en torno al Grupo Villanueva -el principal conjunto empresarial de gasolineras de España- al descubrir un sistema fraudulento para engañar al consumidor en la estación de servicio Fearvi SA, en el municipio le Valdemorillo (Madrid). El fiscal Emilio Valero Martínez de Muniain presentó anoche en el juzgado de guardia una denuncia contra los propietarios de la gasolinera, que se acumulará a la que ya elevó hace una semana después de que la policía encontrase el mismo cableado ilegal en otras tres gasolíneras del Grupo Villanueva.

Los 35 inspectores del Gobierno regional que el pasado miércoles iniciaron el peinado exhaustivo de las casi 400 gasolineras de Madrid encontraron ayer por fin la prueba del fraude: en la estación de servicio Fearvi SA, abanderada por la compañía Petronor, en el kilómetro 34,5 de la carretera Navacerrada-Navalcarnero, en el término municipal de Valdemorillo (Madrid), hallaron un cableado ilegal que unía los siete aparatos surtidores con un cajetín oculto en el interior de la gasolinera.El sistema fraudulento estaba conectado al cable que une el emisor de impulsos con el contador que sirve para cobrar al cliente, de forma que este último reflejara una cantidad de combustible mayor a la suministrada. Se trata del mismo mecanismo descubierto por la policía en otras tres gasolineras del Grupo Villanueva en Madrid: las de Cerro de la Cabaña, en la autovía de Valencia; Loessa, en Getafe; y José Rebuelta, en Majadahonda.

Los inspectores autonómicos inmovilizaron de inmediato la gasolinera y avisaron al director general de Industria de Madrid, Leopoldo del Pino, así como a la Guardia Civil. Tras la clausura de la estación de servicio, los responsables de la Administración entregaron el acta de la inspección y el material fotográfico obtenido al fiscal encargado del caso, Emilio Valerio Martínez de Muniain, dado el carácter presuntamente delictivo de los hechos. Anoche, la fiscalía presentó una nueva denuncia, en la que se imputa un delito contra los consumidores, castigado con seis meses a un año de cárcel, a los administradores de la estación de servicio: Francisco Javier Villanueva Aranguren, José Rebuelta Moreno, Baldomero Javega Plaza y Francisco Javier Villanueva Bravo.

Los tres primeros ya figuraban en la anterior denuncia, pero no así el último, pues no formaba parte de los consejos de administración de las otras estaciones. Francisco Javier Villanueva Bravo es hijo del patriarca del grupo, Francisco Javier Villanueva Aranguren, a quien ha ido relevando progresivamente en los puestos de máxima responsabilidad.

Francisco Javier Villanueva Bravo ha sido también el firmante de los dos comunicados que ha difundido la familia en los últimos días negando las imputaciones.

El descubrimiento hecho ayer por los inspectores regionales tiene especial relevancia porque se produce en un momento en que la investigación judicial estaba casi parada, al haber pasado la primera denuncia a reparto de los juzgados, y se corría el riesgo de que la demora facilitase una eventual destrucción de pruebas.

Se da además la circunstancia de que la de Valdemorillo no forma parte de la lista de 14 estaciones de servicio del Grupo Villanueva que fueron denunciadas por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) el pasado día 12, tras verificar que suministran al cliente en tomo al 5% menos gasolina de la que cobran.

Ello fundamenta la sospecha de que el fraude está extendido por todas las gasolineras del grupo, que cuenta con unas 50 en Madrid, Toledo, Albacete, Murcia, Burgos y Castellón.

La nueva denuncia se acumulará a la que ya instruye el titular del juzgado de instrucción número 45 de Madrid, Andrés Javier Gutiérrez Gil.

Hasta ayer, los inspectores de la Administración madrileña habían revisado 54 gasolineras, 200 postes surtidores y 728 mangueras. Como consecuencia de ello, precintaron seis surtidores y 25 mangueras, y abrieron 17 expedientes sancionadores.

Por otra parte, Comisiones, Obreras de Madrid difundió ayer un comunicado en el que recuerda que el 95% de los 3.000 trabajadores de gasolineras de Madrid se limita a expender el carburante; "no tienen ninguna responsabilidad en el montaje, mantenimiento y funcionamiento de las estaciones de servicio. Nos consta que si hubieran conocido cualquier tipo de fraude lo habrían denunciado", asegura el sindicato.