Un juez acepta por primera vez en Chile una querella por genocodio contra Pinochet

En una decisión inesperada y sin precedentes jurídicos, el juez Juan Guzmán Tapia, de la Corte de Apelaciones de Santiago, acogió ayer a trámite e inició la investigación del sumario de una querella criminal por genocidio contra el ex dictador y actual jefe del Ejército, general Augusto Pinochet, que presentó el Partido Comunista de Chile (PC). También ayer, y poco después de esa iniciativa judicial, el propio Pinochet comunicó personalmente al ministro de Defensa que se retirará de su cargo en la institución el 10 de marzo, el máximo plazo que la legislación le permite.

La presidenta del PC, Gladys Marín, comparecerá ante el magistrado en los tribunales para declarar y fundamentar la querella, en calidad de ofendida, pues su esposo integra las listas de detenidos desaparecidos en el régimen militar. Nunca antes un juez había considerado admisibles acciones legales contra el anciano ex dictador, de 82 años.La querella, presentada por el PC el pasado día 12, acusa a Pinochet y a quienes resulten responsables de genocidio, homicidios múltiples calificados, asociación Ilícita e inhumación ilegal, cometidos durante la represión a opositores en la dictadura militar que gobernó Chile entre 1973 y 1990, que dejó 3.197 muertos y desaparecidos, y forma parte de la ofensiva iniciada por distintos sectores políticos para impedir que se convierta en senador vitalicio el 11 de marzo.

Uno de los cinco abogados del PC, Eduardo Contreras, afirmó ayer en el palacio de los tribunales que éste "es un hecho histórico sin precedentes, porque por primera vez en este país se acoge una querella directamente dirigida contra Pinochet. Ya no es en España, ya no es en Ecuador, sino que es Santiago de Chile". Agregó que pedirán la detención de Pinochet.

Junto con la aceptación de la querella, Guzmán decretó diligencias, entre ellas la declaración de Marín. Explicó que su tarea es ahora acumular antecedentes para determinar los hechos denunciados, y quienes habrían participado en ellos, y dictar sentencia "si es que la hay".

El PC presentó la querella poco después de que un grupo de parlamentarios democristianos anunciara una acusación constitucional en contra de Pinochet por dañar gravemente el honor de la nación, destinada a impedir que jure como senador, a la que el general replicó retrasando su retiro del Ejército, incialmente previsto para el próximo día 26, sin determinar una nueva fecha. Su decisión desató una crisis con los militares que culminó con la dimisión del ministro de Defensa, Edmundo Pérez y su reemplazo por Raúl Troncoso.

Pero ayer el mismo Pinochet puso fecha a su retiro, El general aseguró a Troncoso que dejará su cargo de comandante en jefe del Ejército el próximo 10 de marzo, según indicó un escueto comunicado de ese ministerio. El general utilizó el máximo plazo que le permite la Constitución para seguir en el cargo que tiene desde hace 24 años, cuando lo nombró el presidente Salvador Allende. Después de pasar a retiro, Pinochet se convertirá en senador vitalicio, cargo al que la Constitución le da derecho por su condición de ex presidente. Defensa informó, además, que en un nuevo decreto fijará la fecha de retiro de cuatro generales que iban a acompañar a Pinochet hasta el fin de su mandato.